EL SURGIMIENTO DE LA CANCIÓN «EL BODEGUERO »
El Bodeguero es una de las canciones más reconocidas de la Orquesta Aragón, una de las agrupaciones cubanas más importantes que cuenta con más de medio siglo de trayectoria artística.
“Toma chocolate y paga lo que debes”, es parte de la letra de dicha canción, y muy conocida por todos debido a que ha sido incluida en parte del refranero popular de la isla, ya que cualquier vendedor utiliza esta frase para pedir implícitamente su pago.
La composición de esta canción estuvo a cargo del flautista Richard Egües, quien nunca imaginó el éxito que tendría. Este tema llegó a escucharse y bailarse en 4 continentes. Al escuchar por primera vez esta canción el director musical del grupo supo que tendría gran fama.
Según el autor del chachachá, hacía tiempo le sonaba en la cabeza, y una madrugada del mes de octubre al regresar al hospedaje donde vivía en la ciudad de la Habana, se decidió a escribirlo. Durante toda la noche estuvo despierto trabajando en la canción, la que terminaría en menos de lo que esperaba.
La canción fue dedicada por Egües a quien fuera la inspiración para escribir esta canción, un bodeguero amigo suyo natural de la provincia de Santa Clara, el cual realizaba este trabajo durante los años 40. Los bodegueros de esos tiempos distaban mucho de los bodegueros de la actualidad.
Las bodegas de antaño consistían en tiendas de comestibles y algunas eran tipo cantinas de los barrios donde se encontraban. Allí las personas iban a tomarse un traguito en lo que el bodeguero le ponía los víveres que hubiera comprado. Eran consideras como en centro de reunión en el que se hacían frecuentes tertulias.
La canción El bodeguero fue estrenada durante una presentación de la orquesta Aragón en vivo en un programa diario de Radio Progreso. El programa era el famoso Alegría de sobremesa, el que es en la actualidad un clásico radial cubano. Luego de la presentación del tema todo el público presente aquella tarde en la emisora enloqueció.
La primera vez que se grabara fue en el mes de noviembre del año 1955 para la firma RCA Victor, en los estudios de la emisora CMQ. Así se inició una furia por la canción, que sería reproducida incontables veces y que no han disminuido con el paso de los años.
