Emilia Teurbe Tolón nació en Matanzas el 9 de enero de 1828. Cuando contaba 16 años contrae matrimonio con su primo, Miguel Teurbe Tolón. En 1848 Miguel se ve implicado en la conspiración de la Mina de la Rosa Cubana y al fracasar esta tiene que huir a los Estados Unidos, mientras que Emilia permanece en Matanzas cuidando de su madre que está enferma.
En Nueva York, Miguel asume la secretaría de la Junta Cubana Anexionista, mientras que en Cuba Emilia ayuda a distribuir ejemplares de los periódicos La Verdad, Patria y El Siglo, que se editaban en el extranjero. Pero cuando el 3 de marzo de 1849 las autoridades españolas registran su casa y encuentran una carta de Miguel en la que le informaba a Emilia algunos aspectos de la conspiración, el gobierno español confirma los vínculos de esta con los revolucionarios, y es condenada a diez años de presidio fuera de Cuba. Pero el 21 de marzo el capitán Federico Roncali la expulsa de Cuba, y el 12 de abril llega a Nueva York donde se reune con su esposo. Muchos historiadores opinan que fue Emilia la primera mujer expulsada y exiliada en aquel siglo XIX.
En una de las reuniones que los cubanos con regularidad realizaban en la casa de huéspedes de los Teurbe Tolón en la calle Warren en Nueva York, Narciso López le pide a Emilia que borde una bandera a partir del dibujo que había hecho su esposo Miguel un año antes. Presente en aquella histórica reunión de junio de 1849 estaban José Aniceto Iznaga Borrell, su sobrino José María Sánchez Iznaga, Cirilo Villaverde y Juan Manuel Macías. Sobre este hecho histórico nos ha quedado el testimonio de Cirilo Villaverde quien relata lo sucedido:
el que esto escribe fue testigo ocular de lo ocurrido en la sala del fondo de una casa de huéspedes en los primeros días de junio de 1849. Allí vivía Tolón y allí concurríamos casi todos los desterrados de entonces la grácil y activa dama (se refiere a Emilia), entusiasta y filibustera como su marido y sus compatriotas, hizo la bandera con cintas de sedas blancas y azules y con un retazo de tela roja. La estrella también era de seda y tenía un ribete del mismo género, blanco y trenzado. El azul era muy fuerte, lo mismo que el rojo. Medía 18 pulgadas de largo y 11 y media de ancho; cada lado del triángulo 11 pulgadas y de una punta de la estrella a la opuesta, tres pulgadas.
Fue así Emilia Teurbe Tolón se convirtió en la primera mujer que confeccionó la enseña nacional de Cuba.
La bandera que acompañó a Narciso López y que iba izada en el mástil del barco Creole cuando la toma de Cárdenas, el 19 de mayo de 1850, fue elaborada en Nueva Orleans por un grupo de señoras y señoritas cubanas y americanas admiradoras de López, que a partir de la que había realizado Emilia en Nueva York hicieron muchas más para repartir en Cuba.Luego de la captura y muerte de Narciso López y el fracaso de las expediciones, Emilia Teurbe Tolón y su esposo siguieron luchando por la independencia fuera de su patria. A pesar de Cuba obtener su libertad en 1898, Emilia no regresó ya más a la Isla y muere en Madrid, el 22 de agosto de 1902.
El modelo de bandera confeccionada por Emilia fue el seleccionado por la Cámara de Representantes de la República en Armas, el 11 de abril de 1896, para el establecimiento de la República el 20 mayo de 1902. Esa fue la bandera que izó el general Máximo Gómez en el Morro de La Habana y también en el Palacio de los Capitanes Generales, quedando reconocida como la insignia de la nueva nación. La bandera original bordada por Emilia quedó en poder de Cirilo Villaverde, quien al morir la dejó a su hijo Narciso Villaverde. En 1942 Narciso la donó al Fondo Cubano Americano de Socorro de los Aliados, institución fundada para cooperar en la lucha contra el nazismo durante la Segunda Guerra Mundial. Dos años después fue entregada al Palacio Presidencial donde, hasta 1959, permaneció en el Salón de los Embajadores. En 1950, durante las celebraciones del Centenario de la Bandera, la República de Cuba designó a Emilia como «Encarnación de la Mujer Cubana”.
A la investigadora cubana Clara Enma Chávez Álvarez, biógrafa de la patriota, le debemos que influyera en la investigación y descubrimiento de los restos de Emilia Teurbe Tolón en España. Luego de buscar en 22 cementerios de la capital española, y de chequear registros y documentos antiguos, se encontró la sepultura en el cementerio de Nuestra Señora de La Almudena de Madrid. Los restos fueron exhumados el 18 de marzo de 2010 para luego ser trasladados a Cuba. Habían pasado nada menos que 108 años desde su fallecimiento. El 12 de agosto de 2010 Emilia Teurbe Tolón fue enterrada definitivamente con todos los honores en el Cementerio de Colón de La Habana. La bandera confeccionada por ella en Nueva York en 1849 se conserva actualmente en el Museo de Historia de La Habana.
No se nuble jamás esa estrella
que las hijas de Cuba bordaron
y que nobles cubanos alzaron
en su libre y feliz pabellón.
Estrofa de La Bayamesa de Perucho Figueredo.