En Estados Unidos la educación es obligatoria hasta el duodécimo grado, o desde las edades de cinco y seis años hasta los 16, 17 o 18, según el estado, porque son los gobiernos estatales los que deciden casi todo lo que tiene que ver con la educación.
En la Florida es obligatorio ir a la escuela entre seis y 16 años, o antes si el menor o la menor termina el preuniversitario a una edad más temprana.
De hecho, los fondos para la educación pública proceden mayormente de los gobiernos estatales y locales. En el curso 2016-2017, los gastos en educación pública y privada en Estados Unidos representaron el 7.2 por ciento del Producto Interno Bruto del país: $1,300,000,000,000, o lo que en inglés sería $1.3 trillion, y en español 1.3 billones de dólares.
Los niños y adolescentes pueden estudiar en escuelas públicas, que son gratuitas y reciben fondos federales, estatales y locales; en las llamadas escuelas chárter, que combinan capital público y privado y también son gratuitas; en escuelas privadas, cuyos precios varían, y bajo el programa conocido como home schooling, o educación en el hogar, para el cual los padres o tutores necesitan permisos especiales.