“en la tierra de esmeraldas, donde hay mariposas azules, vi palmas donde hay tristezas; vi diamantes para lección del mundo, allí donde es mucho el carbón; nunca vi maravilla tan grande como la mujer cubana”.
Rosario Dubrocá Rodríguez, un orgullo cubano🇨🇺
Rosario, nació en Jagüey Grande, provincia de Matanzas, en Enero de 1873. Su padre fue de nacionalidad francesa, y la mama María Victoria Rodríguez, nacida en Matanzas.
Pasó su infancia en el antiguo ingenio “La Perla”, propiedad de su progenitor.
Fundó el primer Hospital en San José de las Lajas,
a la edad de 25 años,para atender a los patriotas que luchaban por la independencia de Cuba.
Se llamó Hospital “Bacallao”, cuya apertura fue autorizada por el jefe del Departamento occidental, General Mayía Rodríguez. El hospital, tenía cinco espaciosas salas y cerca de cien camas, con el personal facultativo necesario.
“Charito” Dubrocá tuvo compañeras en la ardua misión que se había impuesto. Autorizada por el Jefe del Departamento Occidental, General “Mayía” Rodríguez, quedó inaugurado el establecimiento benéfico, el día 11 de septiembre de 1898.
Sus compañeras le ayudaron a obtener del generoso donante, las medicinas y útiles de imperiosa necesidad, así como cantidades de dinero necesarias para el sostenimiento del Hospital.
En las páginas de la Revolución, Rosario Dubrocá es conocida con el nombre sonoro de “La Mambisa”.
Contrajo matrimonio con el señor Armando Osorio, y ambos consagraron los mejores años de su vida a cooperar en la libertad de la patria amada.
Esta primera experiencia del hospital “Miguel Bacallao” ubicado en la Finca Bocalandro de San José de las Lajas, dotó a Rosario de una profesionalidad y dedicación que supo multiplicar en otros lugares de este tipo donde acogió a los heridos en el campo de guerra.
El día 7 de octubre de 1924 murió en La Habana esta cubana ejemplar que no solo fuera una excelente patriota, sino una de las iniciadoras del magnífico Cuerpo de Enfermeras Cubanas.
