Entre las estrellas participantes la sin igual
Henry Puente.
Esté prestigioso festival fue concebido en forma de gran pirámide de hierro que sostenía una estructura dividida por varios triángulos y pasarelas, por dónde se lució caminando como una gacela elegante y sin igual, como solo ella podía hacerlo, la colosal
La impresión que dejó Varadero 81, a pesar de todo lo demás, fue la de un evento de categoría, en general gustó a los asistentes y televidentes.
El número de cierre de la última noche fue la emblemática Guantanamera en una improvisada y descargosa versión, con casi todos los artistas que había participado en el evento, todo eso se inundó con fuegos artificiales.
Imposible conlleva olvidar a la orquesta Rumbavana con su cantante de entonces, Ricardito Rivera, que puso al público de pie obligándolo a cantar coreado ¡ Qué roña me da ! ¡ Qué roña me da ! Todavía después de 40 años continuó preguntándome ¿ Que cosa le daba tanta roña ? Porque quizás sea lo mismo que a mí, después de tanto tiempo sigue dándomela…….