Ernesto Lecuona, Lugar de Fallecimiento.
El 6 de enero de 1960 Lecuona embarcó en el puerto de La Habana. Malos tiempos para la lírica en la mayor de las Antillas. Estaba viviendo ya en La Florida cuando, con la salud quebradiza y en barco –odiaba los aviones-, cruzó el Atlántico rumbo a Tenerife para conocer la tierra de su padre, un periodista canario que dirigió diarios tanto en Matanzas como en La Habana, y había muerto de forma inesperada durante una visita a Santa Cruz. En el Hotel Mencey, el mejor y más lujoso de Tenerife donde vivía, el 29 de noviembre de 1963, falleció también Ernesto Lecuona hijo,
La SGAE, de la que era miembro, organizó en Madrid una misa en la que tocó la Sinfónica: con su féretro cubierto por la bandera cubana. Está enterrado en el cementerio de Hawthorne, Nueva York, donde reposan la leyenda del béisbol Babe Ruth o el actor James Cagney: lo pidió en su testamento, en el caso de que hubiese un gobierno comunista en Cuba.