Este hospital materno constituye uno de los más importantes de la capital cubana, además de ser punto de referencia por encontrarse en un céntrico lugar. Diseñado por el ingeniero Emilio de Soto Segura su construcción comenzó en abril del año 1939. Estuvo erigido totalmente en menos de dos años y su nombre sería el de Clínica de Maternidad Obrera.
Oficialmente fue inaugurado el 20 de septiembre del año 1941, contando con la presencia del entonces presidente de la República general Fulgencio Batista y Zaldivar, además de muchos funcionarios del gobierno y miembros del Estado Mayor del cercano Campamento Columbia. Esta era una instalación militar que se encontraba muy cerca del hospital, devenida hoy como centro estudiantil.
La arquitectura imponente de esta edificación se encuentra entre los exponentes más importantes del Art Decó en la ciudad de la Habana, junto a los edificios López Serrano y Bacardí y los cines América y Fausto. Constituyó Premio Medalla de Oro del Colegio Nacional de Arquitectos en 1942.
En lo alto de su grandioso pórtico se encuentra la imponente escultura de cerámica blanca, de una madre y su hijo, mostrando la grandeza del edificio. Este monumento fue realizado por el gran artista escultórico cubano Teodoro Blanco.
El lobby del hospital se encuentra rodeado de curvas, sugiriendo una proyección de movimiento hacia el exterior. Esto fue realizado de tal manera con el objetivo de resaltar la grandeza de la sala principal.