Fermina Gómez Pastrana, la que entregó el secreto de Olokun. ⚓🗝🌜🌞☺
Fue una Iyalosha cubana, conocida por Osha Biy. La primera santera que entrego el secreto de Olokun, ceremonial este reservado hasta el momento de los babalawos.
Nació el 12 de octubre de 1844. Fue traída a Cuba a finales del siglo XIX. Llegó a Cuba en compañía de su madre, quien fue asignada a los trabajos en las plantaciones de caña de azúcar. Propiedades de unos blancos de apellido Gómez de ahí viene su apellido.
Siendo una niña pierde a su progenitora quien es poseedora de una frágil salud y sucumbe al brutal trabajo al que era sometida. La niña queda entonces bajo la tutela de algunos familiares en ese lugar de trabajo. Su madre antes de morir, deja el encargo de que sea iniciada en las costumbres religiosas africanas. Se dice entonces que recibió el llamado Santo Parado (antecedentes del asiento de santo) en esta ceremonia solo se entregaba el Orisha de cabecera con una mano de caracoles y Elegguá. De acuerdo a la tradición familiar, el santo que debía hacérsele a la joven era Oshún ya que para ese momento se seguía la costumbre africana de hacer el santo de acuerdo a la herencia familiar.
Vida religiosa
Se hace santo con un africano conocido como “Ño José” el cual le corono Oshún entre los 25 y 30 años de edad. Posteriormente se desconocen las causas por la que Ma Monserrate González, “Oba Tero” le entrego Olokun (convirtiéndose así en la primera persona que lo recibía en tierras cubanas), y luego Ma Monserrate González, “Oba Tero”, le “viro el Oro”, lo que consiste en un procedimiento litúrgico, para ponerle otro santo en la cabeza. En este caso Ma Monserrate González, “Oba Tero”, le corono Yemayá, llevando por nombre “Osha Bi” (Orisha es nacido).
Fue consagrada por Ma Monserrate González, “Oba Tero” quien la transmitió todo el conocimiento sobre los Orisha Egbados, fue muy respetada por el amplio conocimiento que tenía de los Orisha, antes mencionado. Olokun, Boromú, Oduduwá, entre otros. Responsable por la continuación del culto a Olokun en Cuba.
Conocimientos sobre secretos religiosos
Los que la conocieron cuentan que era dueña de un carácter muy amigable, además de haber sido muy atenta. La personalidad, disciplina de esta joven la hacen muy rápido poseedora de grandes secretos religiosos. Ella es la fundadora del Cabildo Egbado que practicaba la santería en la forma tradicional traída por los esclavos africanos a Cuba. Son muchas las cualidades espirituales que se le atribuyen a Fermina, una de ellas era el poder que tenía de hacerse invisible en el cuarto de santo, hasta que ella quería que la vieran, esta es una condición comentada por mucho de los descendientes de sus ramas. Ficción o realidad, lo cierto es que sus conocimientos sobre los secretos más profundos de la religión eran innegables.
Siempre que se requería de su presencia en alguna casa, acudía y era merecedora del mayor respeto por parte de babalawo, y santeros, ella igualmente hasta su muerte fue respetuosa de las potestades de los babalawo, por eso en su rama los guerreros así fueran entregados por santeros el Osun debía ser cargado por un babalawo.
Su natural inteligencia llevó a Osha Bi a adquirir bastante notoriedad en la ciudad de Matanzas Cuba, donde tiene el mérito de haber organizado las prácticas rituales. Era cercana a grandes babalawos de la época, muchos de ellos respetuosos de su trabajo. Pero hay un hecho en particular que da gran notoriedad a esta Iyalosha, y es que fue la primera santera que entrego el secreto de Olokun, ceremonial este reservado hasta el momento de los babalawos. Esta acción marca un momento importante dentro de la evolución de la santería cubana, debido a que a partir del mismo se empieza a entregar este fundamento por parte de los santeros. Es por eso que con frecuencia cuando se habla de Olokun se diga que “todos los Olokun que hay hoy en día en Cuba, nacieron de manos de la Iyalosha Fermina Gómez”. Podemos plantear entonces que todos los millones de Olokun que se han entregado en el mundo por parte de los santeros son descendientes del de Fermina Gómez por ser ella quien dio inicio a esta tradición, y también a la polémica que ha acompañado al Olokun de santeros por más de un siglo.
Muerte
La Iyalosha Fermina Gómez Pastrana (Osha Bi) fallece el 27 de septiembre de 1950, a la edad de 107 años. En su domicilio a la calle Salamanca 104 entre Mansaneda y 2 de mayo en dicha ciudad.
Hechos relevantes
A esta asombrosa mujer se le acercaron muchas personalidades del mundo, empresarial y políticos de la Cuba de principios del siglo XX, de las cuales pueden narrarse anécdotas. Una de ellas relata que, en compañía de una ahijada y una sobrina, prepararon un Olokun enorme, de un metro cincuenta de alto para un político de renombre. Esta ceremonia generó críticas por el hecho de que entre los animales que se le dieron se encontraba un cerdo y un gato. Este hecho fue muy comentado, pero nadie se atrevió a enfrentar a la poderosa “Osha Bi”. Luego de la elaboración de este Olokun el mencionado personaje político fue en ascenso y se mantuvo en la escena pública por muchos años.
Sus ceremonias de Olokun eran muy sonadas. Venía gente de muchos lugares de Cuba, incluidas La Habana y Palmira (hoy en la provincia de Cienfuegos). Las celebraciones comenzaban en las vísperas del 24 de septiembre y duraban tres días. Había un rito secreto sólo asequible a gente ‘especial’. Durante estos se tocaban los único Ilú Olokun (tambor de Olokun) que se conservan en Cuba. Aún están en casa de los herederos de Fermina.
También fue en casa de Fermina Gómez donde se le dio tambor a Olokun y donde se le bailo con máscaras a este Orisha por parte de los babalawos.
Su Olokun estaba en una habitación cerrada que ella cuidaba con mucho recelo. Estaba cubierto con siete telas de distintas gamas de azul, rodeado de arena, caballitos de mar disecados, estrellas, arrecifes, mangle e instrumentos de pesca.
En 1944 es ella quien da comienzo a la tradición de dar de comer a Olokun en alta mar, cosa que nunca antes se había hecho en Cuba, pero que tenía antecedentes en África. Para darle cumplimiento al ritual se convocó gran cantidad de babalawos de la época. Esta olvidada ceremonia estuvo siempre rodeada de un halo de misterio, debido a que de acuerdo a las costumbres africanas.
Ella enseño la religión a muchos olorishas que aún siguen sus tradiciones, y cabe mencionar que en la mayoría de casas de santo la moyugban.
Fue tan inmenso el poder de su Olokun, que la misma sacerdotisa, poseía una salud envidiable, tanta que consagró a su último ahijado de santo a la edad de 86 años. En sus honras participaron innumerables personalidades, tanto de las clases privilegiadas como de la descendencia religiosa y esclava. Por aquel entonces el cabildo Egbado, se encontraba en la calle Daoiz, entre Compostela y América, de la referida ciudad de Matanzas, que era la casa de Ferminita, pero luego con el tiempo dicho cabildo mudaría su domicilio a la calle Salamanca 104 entre Mansaneda y 2 de mayo.
Actualmente en dicha casa se encuentran el Olokun de Fermina, su Agogó o campana de bronce de Olokun de Fermina y los cuatro tambores rituales consagrados en honor a Olokun, únicos en su tipo en Cuba y en Las América, además de encontrarse el Shangó de la africana Ma Monserrate González, “Oba Tero” madrina de Fermina Gómez. Las máscaras tradicionales con las cuales se les bailaba en los tambores a Olokun al igual que su muy famoso Olokun que ha dado nacimiento a miles en el mundo. También ahí están el Yewá y el Oduduwá de Fermina (ambos Orisha de ascendencia egbado en nuestra isla).
Lamentablemente todos estos corren el riesgo de perderse por a precaria condición en que se encuentra el inmueble en los momentos actuales. Todos estos fundamentos se encuentran bajo la custodia de un hombre de color y rasgos asiáticos, quien nunca revela su nombre y dice llamarse “El Chino”, además de un ahijado y sobrino de la difunta Fermina Gómez como lo es Alfredo Calvo Cano, quien tiene coronado Aggayú, (directo) y su nombre de santo es “Obba Tola”, quien es Oriaté “Maestro de ceremonia”, recibió Olokun cuando tenía 9 o 10 años, y le fue coronado santo en el año 1945, en la casa de Fermina Gómez, tiene en la actualidad 76 años de edad, y 62 años de santo, no solo es conocido como Oriaté en toda la provincia de Matanzas, sino también en parte de La Habana, por su reconocido prestigio y seriedad como religioso.
Muchos de los secretos de la fundadora de la rama de la pimienta fueron asentados en algunas libretas de sus múltiples ahijados y descendientes. De acuerdo a investigaciones realizadas por algunos de sus descendientes religiosos residentes en EEUU, su última consagración la realizó después de cumplidos sus 86 años, a esta etapa corresponden alguna de sus fotografías más conocidas. Su lucidez y carisma la acompaño hasta el final de los años cuando partió de este planeta para ser ciudadana de Ará Onú.
El «Ashe» de Ferminita aún perdura en su descendencia. Su herencia en cuanto a Metodología e iniciaciones religiosas se mantiene, constituyéndose en una de las referencias obligatorias tanto para Iworos como Babalawos.
Fuentes
oshaeifa.blogspot.com
eniiyiomiofeada.blogspot.com
www.iworos.com
Fermina Gómez y la casa olvidada de Olókun. (Libro) La Habana Cuba: Editorial José Martí.(2007) Ferrer Castro Armando y Acosta Alegre Mayda. (Autores)