Fernando Álvarez: “un estilo único que no se dará jamás” nació en Santiago de Cuba, un 4 de noviembre de 1927. De niño vendía diarios en el popular Parque Céspedes de su ciudad natal, mientras aprendía a cantar oyendo una y otra vez los discos grabados por el cantante cubano Antonio Machín. No tuvo formación académica alguna, sin embargo era todo un caballero.
Inició su carrera artística con el conjunto Hermanos Giro; luego pasó a la orquesta Armonía Tropical y más tarde a la de Pancho Portuondo y su Ritmo Oriental. Integró además, la orquesta de Mariano Mercerón con la que compartía, además, Pacho Alonso y Alfonso Eliseo.
En 1953 al Benny Moré fundar su Banda Gigante y pasó a cantar con esta orquesta con la que en 1955 viajaría a Medellín, Colombia. El Benny, que ya lo había calificado como “el cantante melodioso del futuro”, lo apremió para cambiar. A su lado no podría ser estrella, le dijo Bartolomé Moré.
En 1956, en sustitución de Roberto Faz, comenzó a trabajar con el Conjunto Casino, con el que actuó en Panamá, país donde obtuvo su primer gran éxito en el exterior.
Fernando Álvarez tuvo el privilegio de cantar junto a Pacho Alonso y con Rafael Lay en la orquesta Aragón. En su trayectoria grabó boleros de José Antonio Méndez, Rolando Rabí, Piloto y Vera, Ernesto Duarte, Isolina Carrillo, Frank Domínguez, Marta Valdés. Posteriormente se dedicó a cantar como solista, y como tal grabó con las orquestas de Benny Moré, Bebo Valdés, Ernesto Duarte y la orquesta Aragón.
Convertido en un reconocido bolerista, tuvo el privilegio de cantar en un viaje a Nueva York con Pedro Vargas y Libertad Lamarque. Para la cantante argentina tuvo devoción confesada; en su opinión, junto a Carlos Gardel y Benny Moré, ella tuvo “ese estilo único que no se dará jamás”. Se distinguió por su voz serena, un timbre grato, una dicción clara y un repertorio seleccionado acertadamente. El bolerista Fernando Álvarez falleció en La Habana el 22 de agosto de 2002.