Guerra y Castillo, los dos Guardias Rurales que mantenían a raya la delincuencia en Guanabo. Aseguran los antiguos «guanabenses» que no eran ningunos abusadores o asesinos, como después intentara hacerlos ver el naciente régimen Castro-comunista. Cuentan que era tanto el respeto que inspiraban, que en cualquier hogar del área podían tomar la siesta o irse a la playa dejando la puerta de la casa abierta, también dejar el radio en el portal toda la noche sin miedo a que este desapareciera (cosas impensables por estos días). Ellos solos, eran responsables del territorio que abarca desde Bacuranao Playa hasta el Rincon de Guanabo y solo en casos excepcionales requerían el apoyo de Molina y Cheo (dos policías regulares a bordo de un jepp azul).
Guerra es el vestido de uniforme, que vivió a un costado del antiguo Paradero y Castillo el alto vestido con camiseta de rayas, que vivió en Peñas Altas.
Fuente: Memorias de los miembros del grupo Amigos de Playa de Guanabo.