Havana Club
El ron Havana Club se viene comercializando desde el año 1934, sin embargo, su historia se remonta a 1878. En ese año José Arechabala abrió la destilería «La Vizcaya» en Cárdenas, Matanzas.
Arechabala era un inmigrante de 31 años de edad, cuya industria creció hasta convertirse en el mayor empleador de Cárdenas y dueño de una de las empresas más importantes de Cuba.
José Arechabala nació en Bilbao y llega a la Habana con 15 años, en 1862. Cuando Arechabala llegó a Cárdenas para asentar a su familia, esta era una ciudad nueva, con un gran ferrocarril, un puerto de mucho comercio y riqueza visible en todas partes. Tan solo en el año 1888, ya su compañía había crecido tanto, que era capaz de seguir prosperando a pesar de haber sufrido una pérdida de más de $50.000,00 a raíz de un terrible ciclón que azotó al municipio ese año.
El 19 de Marzo de 1934 se inauguró una nueva fábrica y apareció un nuevo producto: el famoso Ron Havana Club. Para el año 1950, solo la planta de destilación tenía la capacidad de producir 125,000 litros diarios de ron, entre los cuales se encontraban el Havana Club y el Añejo 75 Arechabala.
En 1921, el nombre de la compañía pasó a ser «Compañía José Arechabala S.A. Poseía los equipos más modernos, amplias secciones de fermentación, depósitos y cómodas instalaciones. Además, tenía también almacenes de azúcares crudos y refinados, refinería, destilería, elaboración de confituras, siropes, alcoholes, mieles, terminal marítima para exportaciones, entre otras cosas.
El 19 de Marzo de 1934 se inauguró una nueva fábrica y apareció un nuevo producto: el famoso Ron Havana Club. Para el año 1950, solo la planta de destilación tenía la capacidad de producir 125,000 litros diarios de ron, entre los cuales se encontraban el Havana Club y el Añejo 75 Arechabala.
En 1935 se inauguran, en el palacio de los Condes de Bayona en la plaza de la catedral de la Habana, un bar privado y las oficinas de la compañía.
Después del triunfo de la revolución, en el año 1959, la compañía fue nacionalizada.
Sólo en EEUU, la marca Havana Club seguía siendo propiedad de los herederos de los Arechabala, porque el Gobierno norteamericano no reconocía las expropiaciones del régimen castrista. Y fue su antiguo competidor, Bacardí, el que ofreció a esos herederos comprarles la marca para comercializarla en el mercado estadounidense: de esta forma, el ron Havana Club que uno se encuentra en los bares de Nueva York o Miami no es el mismo que el que se vende en Europa