Hay en La Habana una escultura emblemática de la noche habanera. Se trata de la llamada Fuente de las Musas, emplazada en la entrada del cabaret Tropicana. Su nombre es La Danza de las Horas, y es una obra monumental en la que ocho bailarinas, completamente desnudas, danzan, con gracia y delicadeza, sobre el borde de una fuente. Estuvo situada en el exterior del Casino Nacional, en la esquina de las calles 11 y 120, en el antiguo reparto Country Club, hoy Cubanacán. El Casino Nacional desapareció en los años 40. En 1953, Martín Fox, propietario de Tropicana, adquirió La Danza de las Horas. Pagó por ella diez mil pesos y desde entonces, con el nombre de Fuente de las Musas, sirve de símbolo al afamado cabaret de la barriada habanera de Marianao. Su autor es Mario Gamba, escultor italiano.