Historia del regalo que le hizo Gerardo Machado al Presidente de USA Calvin Coolidge, en su visita a Cuba en el año 1928.
El legado de la visita de Coolidge se ha perdido en la memoria, excepto por un curioso souvenir. Se trata de uno de los monumentos más desconocidos que hay junto al Mall de Washington. Algo con lo que te tropiezas cuando pierdes el rumbo en la urbe y que luego nunca vuelves a encontrar. Saliendo de Ohio Drive, al otro lado de la autopista hacia Virginia desde el Jefferson Memorial, con vistas al río Potomac, se encuentra “The Cuban Friendship Urn”, la Urna de la Amistad Cubana.
En consonancia con nuestra surrealista relación con Cuba, esta urna deteriorada por el tiempo ha sido protagonista de una misteriosa sucesión de acontecimientos.
Se dice que la urna se erigió originalmente delante de la embajada de Cuba en la calle 16 de Washington, y que luego fue robada a principios de los años 60 cuando las relaciones bilaterales se agriaron. Pero también se cuenta que nunca estuvo ante la embajada, sino que fue retirada de un parque de DC por las misma tensiones políticas.
Esta es la historia real, según el National Park Service:
Machado se la regaló a Coolidge para conmemorar su visita. La urna se había tallado a partir de un pedazo de una columna de marmol que era parte del monumento a los caídos en el Maine. El monumento había sufrido una serie de daños después de un huracán en 1926. El Congreso de EEUU ordenó que la urna se erigiera en el rosal del West Potomac Park, con vistas a la futura ubicación del Jefferson Memorial, donde se inauguró en diciembre de 1928. A mediados de los años 40, la urna fue retirada por la construcción del Puente de la calle 14. A partir de ahí, la urna cayó en el olvido. Al parecer, empleados de los parques la encontraron en un almacén en 1996. Un artículo del City Paper de Washington contó que los trabajadores encontraron la urna tumbada en el Rock Creek Park.
La compañía Manassas Granite and Marble la restauró y se volvió a erigir en su ubicación actual en 1998.
Una placa pequeña que hay sobre la urna dice: “El recuerdo del Maine tendrá eterna duración durante los siglos los lazos de la amistad entre la tierra de Cuba y la tierra de los Estados Unidos de Norte América. —Gerardo Machado”
Esta copa fué esculpida de un fragmento de la columna de mármol del monumento a las víctimas del Maine erigido en la ciudad de La Habana, cuya columna fue derribada por el ciclón de 20 de Octubre de 1926”.