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LA VERDADERA MARIA CRISTINA Y LA HISTORIA QUE INSPIRÓ LA CANCIÓN🎶🎵😁
La canción más popular de Ñico Saquito es la que ha quedado como sellada en la memoria de los cubanos: “María Cristina”, cuya estrofa, convertida en leyenda, dice: “María Cristina me quiere gobernar, y yo le sigo, le sigo la corriente, porque no quiero que diga la gente que María Cristina me quiere gobernar”
De esta letrilla se ha escrito mucho y ha participado en lo mejor de la literatura cubana. Pero lo sorprendente es que también se le atribuye un origen español… incluso se cree que todo parte de unos versos de la época colonial cubana
«María Cristina»; canción de Ñico Saquito fue un suceso artístico, como la novela «El derecho de nacer», de Félix B. Caignet y tiene su origen en un personaje real.
Esta guaracha que se ha internacionalizado e inmortalizado, y María Fernández García se llamaba realmente María Cristina. Ñico Saquito había llegado a San Luis, cerca de su natal Santiago de Cuba, para trabajar como aprendiz de mecánico de fundición, y durante su estancia en San Luis, había parado en casa de su tío Manuel Fernández. Fue allí que conoció a la enérgica esposa de aquel, que había que respetarla de tan solo mirarla. Vendía comida en la calle, en un tren de cantina, y a veces salía con un revólver pequeño, por si algún fresco se metía con ella. Ñico Saquito compuso esa canción un día en María le peleaba al esposo porque no quería bañarse.
En la casa familiar de Ñico en Corona No. 59, Santiago de Cuba, cuentan sus parientes , que María Cristina, era en realidad María Fernández .Según el testimonio del hijo de Ñico (Antonio Fernández Arbelo) se cuenta que Ñico, cuando vivió en La Habana, tenía una novia que le había inspirado la canción porque le hacía recordar a la tía “María Fernández”, pero lo cierto es que tampoco se nos dice cuál era el nombre de la novia. Finalmente un viejo con más de 90 años dijo que era su madre: “Comprobamos la muerte de María Fernández en el libro de enterramientos del cementerio de Santa Ifigenia. Y allí, aparece el nombre y las señas de María Fernández García. No había lugar para las dudas ….
Publicación de Loysmer Molina
