Hola amigos, hoy quiero hablar sobre un negocio familiar que había en los barrios de las ciudades. LA QUINCALLA. Eran pequeños locales donde se vendían infinidad de artículos necesarios para la vida cotidiana. Hilo de cocer, cacharros de cocina, pintura de uñas, talcos y perfumes, juguetes y un montón de ETC. Eso facilitaba el no tener que desplazarse al centro de las ciudades. En La Habana se surtian de los almacenes de la calle Muralla, Los Precios Fijos, La Casa de los 3 Kilos, por mencionar algunos. En la temporada de juegos se compraban papalotes, bolas, trompos pelotas, etc. En algunos casos era el sustento de familias, en otros un complemento a la economía familiar. Cabe decir que en muchas se "apuntaba a la bolita" y el policía de la zona pasaba a cobrar las comisiones del juego. Desaparecieron cuando las nacionalizacones al principio de los 60. Esta estaba ubicada en la calle C esquina a 11 en Lawton, La Habana y era regentada por mis padres. En la foto el Viejo Noel.