Hola amigos.
Pues sí, todos dieron en el clavo. El actor que está junto a María Félix no es otro que Enrique Santiesteban, el inolvidable Alcalde Plutarco de San Nicolás del peladero.
La foto fue tomada en 1955, durante la primera aparición de “La Doña” en la TV cubana. Allí respondió algunas preguntas acerca de sus inicios en el cine, su película más reciente con Negrete, los modelos de Dior y el tipo de hombre que le gustaba. Recuerden que María Félix era una mujer que no creía en tabúes y que era muy segura de sí misma. Para muchos, una mujer adelantada a su época.
Sin embargo, esa no fue la primera vez que María Bonita visitó Cuba. Lo hizo primero en el año 1949 y se quedó muy impresionada por el recibimiento masivo que hicieron los cubanos. A poco tiempo de su llegada exclamó: “Yo tenía referencias de como me querían en La Habana pero lo de esta tarde ha sido más de lo que esperaba”.
En el aeropuerto pasó de todo. Le tocaron el pelo, le halaron la ropa para quedarse con algún recuerdo de ella y hasta se dice que una mano indiscreta se deslizó en la muchedumbre y le “acarició” su trasero….. ¡La verdad que el cubano cuando no llega se pasa! Jajajaja
En esa ocasión se hospedó en el Hotel Nacional y desairó a más de uno al no asistir a algunas citas sociales con las que quisieron agasajarla. También visitó el cabaret Tropicana (OJO: visitó pero NO actuó en Tropicana, para evitar malentendidos), donde fue recibida por un mar de aplausos.
Aunque no se relacionó mucho esa primera vez, Nicolás Guillén expresó en una crónica de la época que con la prensa fue amable y explícita.
En 1955 (año en que fue tomada la foto con Santiesteban), regresó a La Habana con una fama aún mayor. En esta ocasión SÍ actuó en el cabaret Montmatre y en el escenario de Radiocentro. Del cabaret Montmatre es la siguiente anécdota.
Mientras conversaba con unos amigos y se ajustaba un collar de perlas, alguien le dijo: “María, milagro que a usted le gustan las perlas. Dicen que traen mala suerte”. Ella respondió ofendida: “Estas perlas son legítimas. Tener que usar perlas falsas sí es mala suerte.”
Ella era famosa por su carácter y su lengua afilada. Vaya, lo que los cubanos llamamos “dar raspe”.
Esto es lo que sé de la visita de la Doña a Cuba.