Hola amigos saludos 🙋♂️aquí les regalo esta Maravillosa😍 publicación👌 sobre la hermosisisima historia de amor de:
❤Catalina Lasa y juan Pedro Baro❤
Juan Pedro Baro fue el dueño del central Conchita en matanzas y otro en la Habana .fueron epicentro de un escándalo de sociedad en la Habana pues ella era casada, la ley de divorcio no existía, salieron del país y se dirigieron al Vaticano donde el papa anuló el matrimonio de ella y ambos pudieron casarse; Juan Pedro le construyó una mansion que aún hoy existe en la Habana , sobre ellos se tejio una historia de amor digna de una magnífica novela .Catalina obtuvo premios de belleza en 1904 y se cuenta q en una vez ambos entraron al teatro de la Habana y todos los espectadores se marcharon producto del escándalo de sociedad , Juan y Catalina quedaron solos , los artistas terminaron la función para ellos y ella al final se quitó todas las valiosisimas prendas y joyas q tenia y las lanzó al escenario.Al morir Catalina ,Don Pedro Baro le construyó una de las tumbas o capillas más bellas del cementerio de Colón con dos palmas en su entrada , palmas q el propio Baro dijo serán las más altas y así mismo fue, se dice q los cristales son R. Lalike. Y que junto con los vitrales y varios tipos de mármol usados en su construcción fueron traídos de Francia .
Se comenta que Catalina Lasa y Juan de Pedro y Baró le regalaron unos espectaculares aretes de brillantes a la primera dama de la República debido a la amistad que los unia al matrimonio presidencial y por el apoyo que siempre le brindaron .
El apoyo del matrimonio presidencial Menocal-Seva fue decisivo para la reinserción de los Baró-Lasa en la alta sociedad cubana, que los había repudiado por la anulación (que no divorcio) del matrimonio de Catalina con Pedrito Estévez Abreu, hijo de la poderosa patricia villaclareña Marta Abreu y de Luis Estévez, vicepresidente de la República bajo el mandato de Estrada Palma. Lo que se ha dado en llamar “el escándalo” no se debió a que Catalina se casara después con Baró, sino a que su relación amorosa con él había comenzado antes de que terminara su matrimonio con Pedrito, padre de sus tres hijos, por lo que se trató de un adulterio, hecho público en venganza por la familia Abreu y severamente anatematizado por las costumbres de la época. Así que Menocal y su esposa, Mariana Seva, al cambiar las leyes sobre el divorcio en Cuba e invitar a los Baró-Lasa a un almuerzo en el Palacio Presidencial, dieron a esta pareja un espaldarazo que ni cien pendientes de diamantes hubieran podido compensar, pues ese apoyo fue lo que permitió a los Baró-Lasa regresar a Cuba y volver a ocupar su puesto en la clase social a la que pertenecían, lo que, por supuesto, favorecía los negocios de Baró y la vida social de los esposos. ¿Quién iba a negarse a socializar con una pareja que almuerza en privado con el Presidente de la República? María Luisa, condesa de Revilla de Camargo y algunos pocos, pero el resto de la alta sociedad entendió el mensaje.
Hay muchas versiones de qué regalaban los Baró-Lasa y no solo a Mariana Seva. En la famosa —y suntuosa— fiesta que ofreció Baró para inaugurar el palacete que había hecho construir para Catalina en la calle Paseo, si dice que para atraer a los invitados colocó en los asientos de la mesa del banquete:
1-pinturas de Menocal😲
2-joyas de Lalique😳
3-otros presentes
Catalina Lasa fue una de las mujeres de La Habana que en la primera década del siglo XX, destacaba por su belleza en los salones de la alta sociedad, conocida por “La Maga halagadora”, quien, incluso ganó concursos de belleza y era admirada por sus grandes ojos azules y piel de nácar.
En Cuba todavía la gente se pregunta, por ejemplo, de qué murió Catalina Lasa, cuya partida de defunción habla de un fallecimiento por ciguatera, pero siempre corrieron paralelos rumores de envenenamiento, de una enfermedad consuntiva que destruyó su rostro, y hasta de asesinato pasional por parte de un envejecido Baró que ya no podría contentarla.
Nació en la ciudad de Matanzas y se casó en 1898 en Tampa, Estados Unidos, con Luis Estévez Abreu, hijo de Luis Estévez Romero, primer vicepresidente de la República de Cuba, y de la patriota Marta Abreu. Al finalizar la Guerra de Independencia se establecen en La Habana, aunque realizaban numerosos viajes a París, donde también tenían residencia. Catalina fue ganadora de concursos de belleza en La Habana en los años 1902 y 1904
En una fiesta a que asistiera el matrimonio, Catalina conoció al rico hacendado criollo Juan Pedro Baró, quien quedó prendado ante los ojos azules y la escultural belleza del cuerpo de Catalina. Surgió entre ellos una pasión súbita, sin límites, y comenzaron los encuentros a escondidas entre Catalina y Juan Pedro.
De un inicial carácter reservado, trascendieron en comentarios de la alta sociedad. Como aún no había sido aprobada en Cuba la Ley del Divorcio, Catalina Lasa se atrevió a pedir a su esposo la separación, pero este no quiso aceptar.
Fue entonces que ella determinó irse a vivir junto con Baró, decisión que, si bien significó una realización sentimental, también trajo momentos muy desagradables a la pareja.
A causa de los prejuicios de la época y presionado por miembros de su familia, Luis Estévez Abreu mandó a abrir un expediente judicial contra Catalina, y se dictó una orden de captura por bigamia. De inmediato, ella y Baró salieron secretamente de Cuba, aunque serían perseguidos en territorios de otros países. Huyeron a París.
Después, disfrazados y por rutas diferentes, arribaron a Italia, el reencuentro tuvo lugar en Marsella, donde disfrutarían de la belleza de este centro urbano, y, finalmente marcharon juntos a Italia. Su objetivo al llegar a Roma era ser recibidos por el Papa , este los recibió y escuchó la historia . La máxima autoridad de la Iglesia Católica los bendijo y anuló el matrimonio religioso de Catalina Lasa y Estévez Abreu.
El presidente cubano Mario García Menocal aprobó en 1917 la Ley de Divorcio en la isla caribeña. Ese mismo año se registró la separación de Catalina de su primer esposo.
Regresaron a La Habana en 1917, donde volvieron a ser admitidos en los salones de la alta sociedad. Baró no sabía qué hacer para hacer feliz a su esposa. Hizo edificar, casi a lo largo de una década, un palacete en la Avenida Paseo, de la barriada de el Vedado, el cual se inauguró en 1926.
La crónica social en el Diario de la Marina apunta que fueron de la más fina y moderna cristalería, al estilo Art-Noveau, en los cuales fue aplicada la novedosa la técnica del claro de luna, con la cual se logra un cristal con una transparencia lechosa.
Hasta el Presidente de la República asistió; con anterioridad, ya la pareja le ha ofrecido una cena en su honor, tras la promulgación de la Ley de Divorcio y la absolución del antiguo matrimonio.
Aquella pareja nacida del más puro y ardoroso amor estuvo maldecida desde que se ventiló a la luz pública. Cuentan que fue objeto de los más extraños maleficios y prácticas oscurantistas.
Un exquisito obsequio que incluso, le hizo Juan Pedro a Catalina: Sembró en los jardines de la casa una rosa única, llamada Catalina Laza, lograda de un injerto realizado por floricultores del jardín El Fénix.
Existieron muchas especulaciones sobre la causa de su fallecimiento: El certificado de su muerte, archivado en el cementerio de Colón, relata una intoxicación por ingesta de pescado. Otros hablan de un fallo del corazón; mientras hay quienes creen en la posibilidad de una neumonía o cáncer de pecho.
Su cadáver, sometido a un proceso de embalsamamiento, fue trasladado a Cuba y lo colocaron en una bóveda provisional en la Necrópolis de Colón, mientras se levantaba el panteón que albergaría para siempre sus restos mortales, el panteón costó medio millón de pesos.
En él se depositaron en 1932 con un ramo de las rosas que llevan su nombre, pero hecho de piedras preciosas. Diez años después de enviudar, Pedro Baró murió en la Habana. Las tumbas de él y Catalina fueron clausuradas con losas de hormigón fundidas in situ para evitar que alguien las profanase. Y, según se cuenta, se hizo enterrar de pie para velar el eterno sueño de la mujer que tanto amara.
En fin Una hermosa historia de amor digna del mejor de los guiones para ser llevada a la pantalla grande lo cual seria a mi entender teniendo en cuenta lo atractivo , interesante ,misterioso ,con su toque de intriga ,amor y pasión del tema ufff 👌 considero q seria sin temor a dudas 👉un exito rotundo .