Hola amig@s 🙋‍♂️Hoy Quiero Regalarles🎁la sorprendente 😳 historia✍de aquel absurdo día🙄en que derribaron el Gallo de Morón🐓 por “batistiano”😮😳🙄

Lo de derribar monumentos y estatuas en Cuba no se inventó después de 1959… pero sin dudas se perfeccionó. Ya tras el fin de la dominación española los cubanos se lanzaron a las calles a echar abajo todo lo que les olía a monarquía para consternación de los peninsulares que habían decidido quedarse a vivir en la Isla. Pero estos “arrebatos patrióticos” no tienen comparación con lo sucedido después de aquel 1ro de enero, que echaron abajo hasta el mismísimo Gallo de Morón porque, asómbrese usted… el gallo era batistiano.😳🙄

El célebre plumífero había sido colocado en la ciudad en 1953 durante el gobierno del general Batista y sin comerla, beberla, ni cantarla, se le consideraba un “símbolo del ominoso régimen derrocado”… O al menos eso dijeron los oradores que se reunieron a su alrededor el 3 de enero de 1960 y propusieron echarlo abajo para colocar en su lugar una estatua de El Vaquerito, un capitán rebelde, subordinado del Che Guevara que había muerto durante la batalla de Santa Clara.

Pasaron los días y nadie pareció hacer caso de la propuesta (que después de todo no tenía ni pies ni cabeza). Sin embargo cuando los moronenses se levantaron el 6 de febrero descubrieron indignados que les habían robado el gallo.

Un oficial del Ejército Rebelde y cuatro subalternos con una grúa, aprovecharon la oscuridad de la noche anterior y desmontaron la estatua que llevaron a escondidas al Ayuntamiento de la ciudad. Como, además, eran unos jodedores tiraron el asunto a guasa y dejaron colgado un cartel que decía “De aquí volé” y en la sede del municipio otro “Hasta aquí llegué”.

Lo que no calcularon los simpáticos cacos fue que a los vecinos de Morón no les hizo ninguna gracia el chiste y se reunieron belicosamente frente a la sede del Ayuntamiento para exigir que no sólo devolvieran el Gallo, sino que castigaran a los militares.

El Comisionado Municipal mandó presos a los rebeldes y, junto a los estudiantes y el pueblo de Morón, marchó con el Gallo para volverlo a colocar en su emplazamiento frente al Hospital Civil.

Por unos días Morón vivió una pequeña “guerra civil”. Una parte del pueblo le gritaba barbaridades al Ejército Rebelde y otra llamaba “batistianos” a los que protestaban y exigía un “desagravio” para los ladrones.

Al final, los segundos, que eran los que tenían los fusiles, llamaron a una concentración frente al Gallo para ajustar cuentas para volver a echarlo abajo. Los vecinos de Morón se movilizaron e impidieron el acto vandálico, pero los militares no se quedaron quietos y comenzaron a traer campesinos en camiones desde pueblos tan lejanos como Florencia para hacer bulto e imponer su posición con la fuerza.

Con esta turba se volvieron a llevar el Gallo de Morón los ladrones mientras la policía permanecía acuartelada sin impedir el robo.

El Comisionado Municipal, ante la vergonzosa actuación (o no actuación) de la fuerza pública presentó su renuncia y se quejó a sus superiores que se hicieron los chivos con tontera. Los moronenses en actitud de rebeldía ante el ultraje recibido a su gallo amenazaron con declarar a la urbe “ciudad muerta” e irse a la huelga. Hasta ese punto llegaron las cosas.

Los “secuestradores” del Gallo, por su parte, lo llevaron a Pina (entonces un barrio de Morón, donde se ubicaba el central del mismo nombre). El objetivo era enviarlo custodiado para el cuartel de Camagüey, pero el peso de la estatua averió en camión en que lo transportaban. Allí mismo lo echaron a tierra y le cayeron a mandarriazos…

– ¡Lo dejamos hecho pedacitos!!Estuvimos tres horas dándole golpes! – contó orgulloso uno de los vándalos a un reportero de Bohemia…😢

Nota: el que se ve ahora no es el original ese lo diseñó y fabricó posteriormente Rita Longa .