Hotel ambos mundos. Fue residencia del gran escritor Hernest Hemingway desde 1932 al 1939 llevándolo así a la fama entre los hoteles de la época. Ubicado en un lugar donde se encontraban viejas casas solariegas en la esquina de obispo y mercaderes, su terreno comprado por el comerciante español Antolín Blanco Arias demolió las antiguas edificaciones para levantar un modesto hotel. Las obras estuvieron a cargo del arquitecto Luis Hernández Savio. Aún se encuentra la habitación que poseía Hemingway tal como la dejó y sirve como un pequeño museo dentro del hotel.
De estructura de acero y hormigón fundido con carácter ecléctico comenzó con tres plantas- concebido para cinco- tendría la siguiente distribución: planta baja serviría de centro comercial y en los dos más arriba como habitaciones. Moderno en su estilo para la época fue en 1924 cuando fue ganado en altura y declarado habitable en 1925. Luego de cinco años se transformó, colocándose una azotea con un salón de insuperables vistas con cocina y servicios. Cuenta además con añejos elevadores marca OTIS, que siguen funcionando actualmente.