Idelfonso Tamayo, el Liberato de “Sol de batey” que llegó a la televisión española…inolvidable actor…
Se encuentra como animador en un show nocturno en Alicante, España, donde con su picaresca habitual, hacía reír al público, elogiaba a los artistas que estaban allí con él, reconocía a cubanos entre los presentes…pero todos esos materiales tienen algo en común: su voz, su porte, su talante.
Es el mismísimo que hace más 30 años dio vida a Liberato en la telenovela Sol de batey, basada en un texto original de Dora Alonso, y hablaba de emancipación, de esclavitud, de rebeldía contra los opresores.
Conocido también en Las aventuras de Juan Quinquín, basada en el libro homónimo de Samuel Feijóo, tenía el personaje de Chiquitico. Para 1976, aparecía en la gran pantalla en el filme La última cena, de Tomás Gutiérrez Alea. Actuó en varias telenovelas como El viejo espigón (1981), de Maité Vera, en el papel de Jiribilla, y en Un bolero para Eduardo (1986). Por esa época también apareció en la primera versión de las aventuras Los pequeños fugitivos.
Con el inicio del siglo XXI, Idelfonso llegó a España. Pasó por Alicante, Getafe, Cuenca… hoy parece haber recorrido casi toda la península ibérica.
Sobre el último de estos territorios españoles, expresó: “la primera vez que vine a Cuenca fue en el año 2000, cuando el Ayuntamiento programó en el Teatro Auditorio una obra de teatro que estaba haciendo con un actor argentino llamado Mario Bedoya y la protagonista era Amparo Rivelles. Esta obra le valió un “Pulitzer” en Estados Unidos a Morgan Freeman y Jessica Turner. Nosotros tuvimos el privilegio de hacerla aquí”.
En España no cesó su labor como actor. Formó parte de grandes series de la televisión española: Cuéntame cómo pasó (2001), con el personaje Baltasar, y de Hospital Central (2000) en el rol de Casiano.