IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO, LA CATEDRAL DE LOS CAMPOS DE CUBA.
La Iglesia Parroquial de Santa María del Rosario. Una de las mayores reliquias del patrimonio cultural del municipio Cotorro, y el monumento arquitectónico más importante del territorio y una de las más visitadas de Cuba .
Bautizada por el Obispo de Espada, Don Juan José Díaz de Espada el 12 de febrero de 1812 como la "Catedral de los Campos de Cuba," y enclavada en el casco histórico de la “Ciudad Diminuta” –como la llamara José María Chacón y Calvo–, domina majestuosa a todo el pueblo: su monumentalidad resulta, a todas luces, gigantesca con relación al resto del paisaje urbanístico.
Uno de los ejemplos más interesantes de barroco criollo en la isla, la iglesia fue declarada Monumento Nacional por el Congreso de la República en 1946, a propuesta del Rosareño académico Antonio Iraizós, y ratificada como tal en 1987 por la Comisión Nacional de Monumentos.
Sus archivos son un verdadero tesoro; también sus catacumbas. En los paños laterales bajos y los tres altos, así como las pechinas del crucero, pueden admirarse pinturas de santos atribuidas al pintor Nicolás de la Escalera, y que catalogan como imprescindibles en la historia de la pintura cubana; una de ellas tiene el especial mérito pictórico – histórico de representar, por primera vez dentro de una iglesia, la figura de un negro esclavo.
El altar mayor, verdadero monumento del arte colonial, considerado como único en Cuba, es de proporciones gigantescas: 10 metros de ancho por 15 de alto, y está enclavado en un hermoso prebisterio, cuyo piso original era de mármol. Con 55 metros de largo por 25 metros de ancho, la nave crucero atesora once altares, nueve de los cuales son de Estilo chirruguiresco, labrados en cedro imitando mármol y con dorados de oro de 22 quilates. Está por aclara si realmente perteneció a la iglesia un cuadro de Velázquez representando a Ignacio Loyola, y si entre sus alhajas de plata repujada contaron con un cáliz salido de las manos de Benvenuto Cellini. Tal vez sea parte de la leyenda que envuelve a un pueblo de leyendas. Ilustres personalidades han visitado la iglesia: Pedro Morell de Santa Cruz, el Obispo Espada, Ignacio Agramonte, Alejo Carpentier, la Reina Sofía de España, por citar sólo algunos. Alejo Carpentier, que en esta iglesia contrajera nupcias con Lilia Esteban de Carpentier el 26 de mayo de 1941, escribió un delicioso artículo que tituló "Misa del Gallo en Santa María del Rosario", publicado en Tiempo Nuevo, en 1940: "Las palmas cimbrean sobre el añoso tejado del santuario y la vegetación casitropical invade sus techumbres estriadas de musgo. Lo sobrio de la arquitectura exterior, y el estallido de oros, azules, flores, aureolas y arabescos del altar. ?…? En el fondo, el altar mayor –una de la maravillas de la talla colonial criolla- luce sus columnas salomónicas recubiertas de oro, sus hojas de acanto entretejidas, sus guirnaldas barrocas. Bajo la comba del púlpito de madera labrada, una paloma de porcelana, imagen del Espíritu Santo, cuelga de un hilo. En vitrinas con cristales fragmentados.
LA LEYENDA QUE SE TEJE.
El Conde de Casa Bayona dueño del ingenio Quiebra Hacha y Corral Jiaraco, enferma de un reumatismo tan grave, que no podía moverse de la cama. Ni médicos ni remedios familiares mejoraron a tan bondadosa persona.
Por esos días le había concedido la libertad a un viejo esclavo que estaba aquejado también de reuma, este, después de pasarse toda la vida en la hacienda, se sentía desorientado y adolorido, caminando encontró unas pozas de aguas pestilentes y comenzó a darse baños, sus dolores se fueron amortiguando.
Acordándose de su antiguo amo regresó a la finca con la seguridad de poder curarlo de su mal, trajo agua con propiedades medicinales, esta tenía un sabor desagradable, característico del azufre.
Se convirtió en enfermero de su exseñor, ayudándolo a tomar baños y haciéndole beber varios vasos de agua al día.Con estos cuidados, el conde logró caminar nuevamente, restableciéndose del reumatismo. En agradecimiento prometió fundar una ciudad en aquel lugar bajo la protección de la Virgen del Rosario.Toda esta historia esta grabada en una tarja de bronce en la iglesia.
Es por esto, que en una de las pinturas al óleo interiores del templo estan representada “La Familia Bayona y Chacón” y el negro liberto que curó al conde con las aguas de lo que es hoy un centro médico dedicado a baños medicinales, los Baños de Santa María del Rosario .