Ignacio Agramonte tenía 9 años cuando, el 12 de agosto de 1851 fueron fusilados Joaquín de Agüero y sus compañeros en la sabana de Beatriz Méndez, durante décadas los camagueyanos han recordado la hermosa leyenda de como el niño Agramonte mojó las puntas de su pañuelo en la sangre de aquéllos héroes.
En 1867 se vincula a la fundación de la Logia Tinima. El 11 de noviembre de 1868 se incorpora a la manigua.
En 1870 a causas de las discrepancias con Céspedes en cuanto al modo de realizar la guerra, renuncia a la jefatura militar del Camagüey y permanece si mando, aunque mantuvo su graduación y participando en combates.
A principios de 1871, Céspedes le ofrece la jefatura militar del Camagüey cuando la situación de los insurrectos era muy grave en la región.
El 11 de mayo de 1873, muere en combate en el potrero de Jimaguayu.
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