Joaquin Valdés y José María Valdés, los fundadores del Hotel Dos Hermanos e hicieron famosa la Paella de la Madre Patria,en el Surgidero de Batabano.
En el pueblo de Surgidero en Batabanó existieron dos hoteles importantes a comienzos del siglo XX: el Hotel Cervantes y el Hotel Dos Hermanos.
Surgidero de Batabanó es un puerto pesquero al sur de la provincia de Mayabeque, un pequeño poblado de unos 5.000 habitantes. Este puerto es el enlace marítimo con Isla de Pinos.
El Hotel es una hermosa estructura de madera.
El Dos Hermanos tenía una peculiaridad que lo distinguía: fue construido de maderas preciosas, con una estructura similar a los alojamientos en el Oeste de Norteamérica. Por toda Cuba se extendió su fama, ya que en su restaurante se servían unas paellas españolas de alta calidad. Los huéspedes viajaban desde muy lejos para degustar ese manjar.
El Hotel fue inaugurado en 1889. Dos hermanos de origen español, Joaquín y Jose María Valdés, fundaron el establecimiento y le dieron el nombre debido a su parentesco.
La estructura originalmente tenía sólo dos pisos. Un salón y un café funcionaban en la planta baja. En la planta alta quedaban las habitaciones. Hacia 1910, y durante la segunda década del siglo XX, el hotel fue renovado para aprovechar el auge del turismo. La Isla de Pinos donde se ubicaba una numerosa colonia norteamericana, era un destino favorito de los visitantes. Se construyeron dos nuevas plantas, con instalaciones adicionales para mayor comodidad de los huéspedes. Hasta su demolición, el Hotel Dos Hermanos mantendría este aspecto.
Al cambiar de propietarios, los nuevos dueños, los también hermanos Ciro y Cinecio Moas, construyeron el «roof garden» del hotel. Los carpinteros locales utilizaron más de 50 variedades de especies de maderas preciosas nativas para las nuevas instalaciones, que incluían un bar, varias terrazas y dos salones muy amplios. Estas obras incluyeron una nueva y hermosa fachada inspirada en la arquitectura colonial.
Las terrazas con balcones eran un lugar privilegiado, desde allí se podían divisar los cayos del sur de la provincia, así como todo Batabanó. La brisa fresca que soplaba desde el mar olía a salitre y algas marinas.
A Surgidero llegó la tradición de la paella española con el Dos Hermanos. La cocina de los Valdés se especializaba en este delicioso manjar de origen español. Bajo la administración de los hermanos Moas, se continuó degustando el platillo en el restaurante del hotel.
Con el correr de los años, el delicioso manjar llegó a ser el plato típico del pueblo. Ningún viajero que llegaba a Surgidero podía marcharse sin antes haber degustado la paella exquisita de la cocina del hotel.
El Hotel Dos Hermanos tuvo muchos huéspedes distinguidos: el poeta José Martí, el actor estadounidense Errol Flynn, la rebelde Evangelina Cossío. Varios presidentes de la República se hospedaron allí: Carlos Prío Socarrás, Gerardo Machado y Ramón Grau San Martín. Grandes estrellas cubanas se presentaron en sus salones: Los músicos Benny Moré y Dámaso Pérez Prado, las cantantes Rosita Fornés y Rita Montaner, el Trío Matamoros, entre muchos.
El Hotel siguió operando luego del triunfo de la Revolución en 1959, ahora nacionalizado. La nueva administración no invirtió lo suficiente en el mantenimiento de esa edificación. La estructura de madera se deterioró así considerablemente. Desaparecieron el mobiliario original y los ornamentos de madera y cerámica en las paredes. A pesar de todo, el edificio seguía en pie mientras desaparecían los demás hoteles de Surgidero de Batabanó.
Entre el año de 1959 y el año de 1989, cuando cerró definitivamente, el Hotel dejó de prestar sus servicios en varias ocasiones. En 1980, por ejemplo, fue objeto de una reparación general, que le hizo posible continuar recibiendo huéspedes. Para ese entonces era uno de los pocos hoteles de madera que quedaban en Cuba.
Finalmente, el Dos Hermanos cerró sus puertas en 1989, motivado al hundimiento parcial de la estructura, que había sido construida sobre un terreno pantanoso. Se consideró que su rescate sería muy costoso, no obstante el valor histórico del edificio. Desde entonces el Hotel estuvo en condición de abandono total y fue demolido en el año de 2006.