La genial pianista y compositora fue quién creo en CUBA el popular programa televisivo:
«TODO EL MUNDO CANTA».
Influyendo extraordinariamente en una estelar generación, de la que saldrían numerosas estrellas….
Por. Henry Puente.
Toda una autoridad para opinar, descifrar y evaluar un cantante, inspirando un respeto definitorio, indiscutible y apabullante, María Álvarez Ríos, nació en en Santic Spíritus 1919.Cuba. Resultaría muy difícil recolectar sus triunfos en medallas y condecoraciones, las tenía guardadas en las gavetas del olvido, ella fue como la blanca nube de su cabello, leve, elegante, repleta de prestancia y buen hacer, del mismo modo, siempre discreta y silenciosa, históricamente ocupó el sitio que prefería, libre de los mandatos huracanados.
Álvarez Ríos adoraba a los niños, nube al fin, también sabía ser un torbellino que se llevaba lo feo, ese poder absoluto lo aplicó para guiar con sabiduría a los concursantes de aquel famosísimo programa de la TV cubana, «Todo el mundo canta», que ella creo y, del que surgieron nombres al día de hoy transformados en auténticas estrellas, excelentes cantantes, como lo son Marlene Calvo, María de Jesús, Maureen Iznaga, Clara Victoria, Hermis Sánchez, Sergio Farias, Millán Zuaznabal, Liuba María Hevia, Narciso Medina, María Caridad Valdés, el cuarteto Génesis, Delia Díaz de Villega, Leonor Zayas, Paz Luaces y muchos más. Allí María enseñaba a colocar la voz, incluso, al punto de entrenar a los aspirantes con arias de óperas italianas traducidas al español, lo hacía igual con un salsero, que con alguien con tesitura de soprano, repartiendo como lluvia su inmensa cultura, buscaba despertar el arte en cualquiera de las manifestaciones porque lo sabía elíxir de la espiritualidad, aunque, invariablemente prefería el lenguaje de la música, ese era su idioma, asimismo, rescato cientos de canciones, dormidas para la difusión masiva, estudiadas y conocidas solo en las escuelas de música de cuba y el extranjero, poniéndolas a ser escuchadas nuevamente.
Pero en ocasiones, las noches oscurecen a las nubes y el tiempo trata inútilmente de disolverlas, así sucede con la historia de está impresionante mujer, hoy apenas recordada y casi nunca mencionada, a pesar de ello, varias generaciones tendrán por obligación que hablar de María, nunca fue, de las educadoras insufladas por el espíritu de la inmodestia y petulancia, desde el lejano año 1951, la nube María visitaba las escuelas para seleccionar a los participantes en el programa titulado «Los chicos siré», de la recién inaugurada televisión.
Como bella anécdota de su importante existencia por este Mundo, se podría contar, aquella ocasión en que Interrogaba a una niña, la cual muy nerviosa, mordisqueaba el nudillo de su dedo índice, entonces María no la regañó como hacía la madre, todo lo contrario, la miró a los ojos, le tomó la mano y la colocó en su regazo mientras ella le escudriñaba las tristezas de las infancias de libros de segunda mano y zapatos remendados, la niña abandonó el mal hábito y nunca más volvió a morderse ningún nudillo.
María Álvarez Ríos, partió hacía otra dimensión, un 6 de diciembre del año 2010, en ese momento contaba con 91 lustros de buen hacer, dejando a su pasó por la tierra una estela de fragancia con un olor maraviloso, que solo la emanan los que caminaron por el sendero positivo. Por tanto, hay algo cierto, Maria Alvares Ríos vivirá siempre en todas las mentes de los cantantes que encaminó para el futuro, que aún continúan amándola….