“La Gran Vía”, los mejores cakes de La Habana…mucha nostalgia…
Fue la mejor confitería que existió en Cuba durante la República, y sentó cátedra en el arte de la preparación y decorado de los cakes.
Pocos conocen que la empresa surgió como dulcería en el pueblo de Güines en 1921 y que fue la primera repostería en Cuba que inició la práctica de presentar sus mercancías envueltas en papel transparente. Desde sus inicios alcanzó fama y le llovieron pedidos de todo el país, lo que le permitió irse mudando sucesivamente, dentro del mismo Güines, a locales más grandes hasta el año 1940 en que abandonó ese pueblo para establecerse en La Habana.
Los fundadores fueron tres hermanos: José, Valentín y Pedro García Moyedo. José se encargaba de la administración y verificaba la técnica de elaboración; Valentín supervisaba la producción, venta, organización y mejoramiento de los talleres y publicidad; mientras Pedro se encargaba de la gerencia y la contabilidad.
La Gran Vía era sinónimo de los mejores dulces y cakes que se podían adquirir en La Habana antes de 1959.