La hermosa coreografía perteneciente al ilustre
Convertida en una clásica obra…
Por. Henry Puente.
Su estrenó ocurrió el 1ro de Marzo en 1973, fue interpretado por cuatro gloriosas primeras bailarinas del afamado
«Ballet Nacional de Cuba»
MIRTA PLÁ
OFELIA GONZÁLEZ
MARTA GARCÍA y
MARÍA ELENA LLORENTE.
Desde su aparición constituyó un punto cimero de ese fantástico binomio Lecuona-Ballet.
Tarde en la siesta, de Alberto Méndez, coreografía enormemente aplaudida en Cuba, igualmente, en múltiples giras por el extranjero, arrasó en aceptación popular, pasando a ser algo preferido por balletómanos y público en general, desde su llegada muchos lo definieron como el Grand pas de quatre cubano.
La genialidad de Alberto Méndez le ha permitido Durante sus años de vida en la danza, recorrer Europa, Asia y América; ha creado obras para las estrellas Carla Fracci, Fernando Bujones, Rudolf Nureyev; y para el Gran Teatro de Varsovia, la Scalla de Milán, las Arenas de Verona, el Ballet de San Juan de Puerto Rico y la Compañía Nacional de Danza de México.
El ya clásico ballet, se hizo inspirado en la música del ícono musical Ernesto Lecuona, quien tal vez sea el compositor cubano más conocido y famoso en el mundo entero, los diseños estuvieron a cargo del prodigioso Salvador Fernández, la maravillosa obra conlleva un homenaje al famoso autor, con interpretaciones al piano grabadas por el mismo.
Esta obra maestra presenta estampas de un sector de la mujer cubana a principios de siglo, en una atmósfera señorial, en la que se revelan sus caracteres y contradicciones, esto se expresa a través de las complejas relaciones entre cuatro hermanas, cuyos nombres, usuales en la cultura hispanoamericana, sugieren rasgos de la sicología de cada una de ellas, Consuelo, Soledad, Esperanza y Dulce..