LA MARQUESA DE LA HABANA
Su lugar favorito fue el Parque Central de La Habana, donde lleno de turistas con sus cámaras se dejaba retratar diciendo , Yo soy una Marquesa! Mi condición no me permite aceptar monedas, Su nombre verdadero era Isabel Veitia,
……… Unos pocos no quieren creer que siendo yo una mujer negra, pueda ser marquesa. En primer lugar, no soy negra, sino de un color oscuro subido, que quizás me haya sido otorgado cuando era niña y me exhibían al sol de este trópico tan castigador. Y, en segundo lugar, la nobleza de la sangre, nunca, que yo sepa, ha estado en el color de la piel..
..Todo parece sugerir que cae víctima de la demencia cuando arriba a la madurez y se dedica a pedir limosnas hasta mucho después de 1959, las cuales, según insistía, eran obligadas, porque “los pueblos donde hay reyes le pagan a la nobleza una pensión”…. No encontre datos de cuando falleció, pero que increíble que su memoria siga en esta Habana que sin estos personajes en ocasiones es aburrida.
Compartido por Patricia Isabel Corona Rodríguez
Publicación de Raul Pilotó
