La primera edición de la revista salió a la venta el 10 de mayo de 1908. Su fundador y propietario fue Miguel Ángel Quevedo Pérez, la puso a circular como competencia de El Fígaro (1885-1933), un semanario de variedad temática y esmerada factura que él mismo administraba y que logró mantener primacía entre los lectores nacionales durante el primer decenio republicano.
Nacida en los albores republicanos, con un país convulsionado por la segunda intervención militar estadounidense en apenas seis años de independencia, apareció como una revista semanal ilustrada que arrastraba los patrones trazados por publicaciones como La Ilustración Española y Americana (España), Illustration (Francia) y Illustrated London News (Gran Bretaña), pero pronto fue perfilando su contenido literario y cultural hasta convertirse en un magazine atento a los más importantes sucesos de actualidad.
Bohemia, semanario ilustrado, no especializado, se ocupó entonces de asuntos meramente culturales, semejando, en cuanto a formato, a publicaciones europeas de la época. El nuevo órgano se mantuvo cierto tiempo dentro de tales parámetros, con un contenido signado de modo principal por la vida de las capas y clases sociales más acomodadas. De aquí precisamente su nombre, derivado de la famosa ópera de Puccini.
Se apuntaló como negocio editorial a partir de 1914, cuando comenzó a utilizar portadas en tricromías (fue la primera publicación en hacerlo en Cuba) y aumentó su tripa hasta 40 páginas.
La crónica social estuvo presente en cada edición, con notas contemplativas, edulcoradas y ampliamente ilustradas. Siempre promovió concursos de belleza, competencias populares de la más diversa índole, sorteos y encuestas. Los años 20, con su crisis económica, trajeron para Bohemia momentos de decadencia.
En 1926, cuando la tirada había descendido a solo cuatro mil ejemplares, toma la dirección el hijo del fundador, nombrado Miguel Ángel Quevedo y de la Lastra, que se encuentra con una situación nacional compleja, provocada por la prórroga de poderes del presidente Gerardo Machado. Ante el carácter tiránico de este Gobierno, el semanario toma partido contra el Machadato y comienza a criticar los avatares de la política cubana.
Ese ejercicio le representó a Bohemia ganar un prestigio tal que, a pesar de la difícil coyuntura económica de los años 30, se convirtió en la primera publicación cubana y latinoamericana, dada su profusa tirada y circulación.
A partir de los cambios políticos del país que parieron la Constitución del 40, Bohemiase inscribe como defensora a ultranza de la democracia representativa recién instalada, transformándose en una revista con informaciones generales, de marcado acento en la problemática nacional y dirigida a un público cada vez más variado.
La ganancia en calidad y espacio de la información nacional fue la causa fundamental de su éxito. El 4 de julio de 1943 apareció la sección «En Cuba», fundada por los periodistas Enrique de la Osa y Carlos Lechuga, mostrando materiales exclusivos de los más polémicos temas, muy relacionados con la corrupción, el latrocinio, el partidismo y la politiquería. El espacio abordó también situaciones regionales, tales como las acciones Interventoras norteamericanas en Latinoamérica.
El semanario sigue avanzando en cuanto al volumen de su tirada: de 4000 ejemplares en 1926 a 125 000 (en 1948), para situarse en cerca de 260 000 (en 1953) y 315 000 (en 1958 ―una revista por cada 21 cubanos de entonces―.