La primera en hacer 32 fouettés, algo que enloquece a los balletómanos, siendo las
bailarinas *CUBANAS* reinas en mayúscula de ese momento…..
Por. Henry Puente.
Esto puede resultar muy curioso y sumamente atractivo, para los miles de balletómanos amantes del difícil arte de las puntas, incluyendo a la dinastía cubana seguidora y deslumbrada por esa manifestación danzaría. La primera bailarina en dar los famosos, tan esperados e inmensamente aplaudidos 32 fouettés, en giro consecutivos sobre las puntas sin parar, era italiana y se llamó Pierina Legnani, fue estrella del famoso y prestigioso teatro Marinsky de San Petersburgo, asimismo, también se le atribuye la iniciativa de enseñar las piernas ejecutando el ballet que interpretaba, cuestión atrevida para la época, recuerden que estamos hablando de un período que abarca fines del siglo XIX y principios del siglo XX.
El máximo paradigma de esto es cuándo se realizan dentro del pas de deux «El cisne negro» perteneciente a la obra «El lago de los cisnes» probablemente el ballet más visto y exitoso de todos los tiempos.
En este caso, la función de los fouettés es la de convencer al público del poder que [el cisne negro, Odile, tiene a la hora de fascinar a Sigfrido, el príncipe, puesto que 32 fouettés realmente deberían de tener tal poder al ser vistos por primera vez.
Este truco lo había hecho anteriormente famoso Legnani en el ballet “La Cenicienta” pero no va a ser hasta “El Lago de los Cisnes”, en la coda antes mencionada, cuando Petipa se decidirá utilizarlo.
Es curioso que en las últimas investigaciones aún por publicar están sacando a la luz que esta leyenda de los 32 fouettés no dejó de ser más que eso, una leyenda creada por el público. Conlleva un aspecto importante, puesto que demuestra una vez más como la técnica italiana, o sus trucos acrobáticos, no serán aceptados con valor artístico hasta que encuentren una función dramática en una obra determinada.
En la actualidad ha salido a la luz declaraciones hechas por la propia Legnani, en sus diarios confesó que ella nunca hizo 32 fouettés, sino los que pudo, y que el público, o bien contó mal o no se sabe muy bien por qué, decidió que fuera 32.
La cuestión es que los 32 fouettés del lago han pasado a ser como una heroicidad, que toda bailarina quiere alcanzar…..