La"Marquesa" al igual que el Caballero de París fué un personaje pintoresco en las calles habaneras.
Esta negrita muy popular, representó durante décadas una suerte de consumación de la burla, la carcajada, la bronca y el escándalo, sin la cual La Habana no sería tal.
Recuerdo que montaba en los ómnibus con su aire de grandeza y su "elegancia".
Hacía reír cuando abría su bolsa y decía con gracia: -`¡Billetes, sólo billetes! ¡Yo soy una Marquesa! Mi condición no me permite aceptar monedas…
Era un espectáculo !!!!!
Todo parece indicar que cae víctima de la demencia cuando arriba a la madurez y se dedica a pedir limosnas hasta mucho después de 1959, las cuales, según insistía, eran obligadas, porque “los pueblos donde hay reyes le pagan a la nobleza una pensión”. 😀😄
Su mejores años de popularidad, como los del Caballero de París, fueron durante la década de 1950, aunque ambos vivieron bien en la era de Castro.
Se dice que murió a fines de la década de 1970.