<Las Reinas del Trópico>
La rumba fue llevada al cine mexicano en las décadas de los años 40 y 50.
Muchas de esas estrellas provinieron de Cuba, la inventora de la rumba y cuna de mujeres bailarinas mitológicas.
Todas esas mujeres brillaron en una era de exotismo en México, en teatros y en muchos otros espacios del espectáculo. A través del cine traspasaron fronteras, tanto en Cuba como en México dónde el atrevimiento era parte de la vida de esos años.
El cine las llevó a la rumba más estilizada, con otra proyección escénica, fílmica, artística…
En esta historia hay que mencionar a figuras como Rosita Fornés, la vedette de Cuba, el símbolo de la bella mujer de herencia española.
Las otras cuatro cubanas —María Antonieta Pons, Amalia Aguilar, Ninón Sevilla y Rosa Carmina—, llegaron a México, para quedarse, en los años 1940 fueron llamadas junto con la mexicana Meche Barba Reinas del Trópico.
Mujeres de voluptuosos cuerpos y sensuales movimientos , además de ser intérpretes de rumbas, congas, mambos inventaban sus propios vestuarios y escenografías por lo que fueron auténticas promotoras de las producciones culturales cubanas.