¡ LE TOCARON LA CAMPANA !!
Esta frase de «Le tocaron la campana» se utilizaba en Cuba para indicar que alquien se veía imposibilitado de llegar a su meta porque otro se lo impide.
Surgió porque en «La Corte Suprema del Arte» se tocaba ciertamente la campana a aquel intérprete, cantante o recitador, que fuese notoriamente malo.
Esa campana que, desde la cabina de control y fuera de la vista del público y del mismo intérprete, hacía sonar Miguel Gabriel, uno de los dueños, le dio atractivo inicial al programa, que comenzó a salir al aire en diciembre de 1937, desde los estudios que esa emisora tenía en Monte.
Al comienzo, los aspirantes eran sometidos a una selección previa mediante ensayos pero más tarde, la masificación determinó que se presentaran aficionados sin previo avalúo. En esta circunstancia se incluyó el elemento de la “Campana” que no era otra cosa que un timbre que se hacia sonar para interrumpir la actuación cuando el aspirante a artista no daba la talla.
Los que resultaban ganadores del certamen eran contratados por la emisora CMQ en calidad de artistas profesionales en las presentaciones radiales de dicha emisora.
La extensa relación de artistas cubanos surgidos en ese crisol artístico que fue “La Corte Suprema del Arte” en el Siglo XX cubano, es infinita, de allí surgieron numerosos cantantes que luego gozaron de gran popularidad como Benny Moré, Elena Burke, Olga Guillot, Tito Gómez, Celia Cruz, Rosita Fornés, Raquel Revuelta, Elena Burke, Ramón Veloz, Obdulia Breijo, el dúo Hermanas Martí, Natalia Herrera, Armando Bianchi… entre muchos otros.
Como simpatica anécdota se cuenta que, en su primera aparición, la «campana» sonó apenas Benny había empezado a cantar. Sin embargo, volvió a competir más tarde obtuvo el primer premio y lo demás es historia.