Leocadia Pérez Herrera y el hermano José.
Espiritista, no santera, concluyó la investigación “Leocadia Pérez Herrera y el hermano José”, realizada por Dulce Suárez Sotomayor, presidenta de la Asociación de Historiadores de Arroyo Naranjo, a 55 años de la muerte del famoso personaje de la barriada habanera de Víbora Park.
La investigación refiere que, al contrario de lo que cuenta la tradición oral, los ritos o ceremonias afrocubanos no eran empleados en sus consultas espirituales.
Con solo agua, flores y perfumes lograba conectarse con el espíritu centenario del esclavo Hermano José, venerado por creyentes de disímiles religiones de origen africano, quienes en muchos casos lo conocen como Tá José.
Según la investigación, Leocadia nació el 9 de diciembre de 1893 en Güines, actual provincia de Mayabeque, aunque desarrolló la parte más importante de su quehacer en el municipio capitalino de Arroyo Naranjo, por los años 50 del pasado siglo.
Leocadia acogió en su casa a destacadas personalidades como Ignacio Jacinto Villa Fernández (Bola de Nieve), y figuras del gobierno como el senador Heriberto Madrigal.
Fulgencio Batista solicitó sus servicios, pero ella rechazó las condiciones que le impuso; sin embargo, a su mujer, Marta Fernández, sí la consultó en ocasiones. También fue muy venerada por personas de escasos recursos a quienes ayudaba sin recibir retribución alguna.
Muchos son los mitos que rodean a Leocadia, pues la imaginación y la confianza en sus vaticinios moldearon las creencias en torno a su vida.
Para Jaciel Esculle Suárez, bisnieto, el más impresionante es el del retrato Hermano José. Se dice que el espíritu esclavo se le ‘apareció’ a un pintor ciego y este guiado por el ente captó cada trazo de su rostro.
La obra se expuso durante las honras fúnebres de Leocadia el 3 de junio de 1963 y luego fue enterrado junto a ella.
Los presentes afirmaron que la pintura se fue borrando y al momento de introducirla en el ataúd el rostro del esclavo estaba completamente desdibujado”, agregó.
Actualmente, la tumba de la médium en la Necrópolis de Cristóbal Colón, es la segunda más visitada, después de la de La Milagrosa. Fanáticos y devotos le ofrecen cada 19 de marzo, día de San José, un toque de violín y otros rituales, explicó la autora de la investigación.