LITERAHABANA- escritores que escriben sobre la capital cubana
"Supón ahora, lector, que me acompañas una noche o dos, para estar luego en condiciones de ir solo. Después del placentero recorrido en coche por el Paseo (1), nos detenemos en el Louvre (2), en la esquina opuesta de Tacón (3), y tomamos un frío refresco de naranja, y tras de saborearlo, encendemos un Londres, y luego nos dirigimos con paso tardo calle Obispo (4) abajo hasta la Plaza de Armas (5), frente al Palacio del Gobernador General (6). Observad ahora el bello efecto de los establecimientos, brillantemente iluminados, cuyos mil y un artículos reflejan los deslumbrantes rayos de luz. (7) Ver también las volantas (8) paradas ante las puertas, con sus ocupantes de ojos negros que aprovechan las frescas horas del anochecer para hacer algunas compras, quizás "en route" para oír la música. Notad ahora la diferencia en el número de transeúntes en las calles ahora y el que había en pleno día. Todo ahora es alegre y brillante vida, excepto dentro de las casas. Atisbando, al pasar, las enrejadas ventanas abiertas de par en par, (9) (…) os dais cuenta de la vida interior de sus ocupantes, recibiendo o disponiéndose a recibir a sus amigos. (…)
"Pero he aquí que hemos llegado al Paseo, (10) y de nuevo pasamos frente a la Fuente de la India (11), más bella a la luz de la luna que a la del sol. Mientras nos dirigimos paseo abajo, detengámonos frente a Tacón (12) y observad la quieta belleza de la escena; en primer plano, el Parque de Isabel, con sus canteros de aterciopelado césped, rodeado sus bordes por unas diminutas cercas de alambre; a la izquierda, las bellas fachadas de los edificios, a los que la luz de la luna presta un tinte pálido; la larga perspectiva de las columnas de los portales, con las sombreadas avenidas de árboles, que de trecho en trecho clarea la luz argentada, en tanto que, a distancia, se divisa el mar calmoso, cuyo suave batir sobre las rocas de La Punta percibimos muy débilmente (13). Parece como si nos halláramos en un país encantado o que estuviéramos soñando con él. Por tanto, amigos, buenas noches."
SAMUEL HAZARD, " Cuba a pluma y lápiz" (1870)
*Nota-los números entre paréntesis corresponden a las ilustración.