LOS ANUNCIOS LUMINICOS EN SANTIAGO DE CUBA. SU HISTORIA. Desde hace muchos años y sobre todo en la década de los 40 donde fue muy popular la conocida luz de Neón se aumentó considerablemente la fabricación de anuncios lumínicos, los primeros en montar esta fábrica fueron la muy conocida Empresa Anunciadora Prieto, propiedad de Luis Norberto Prieto y familia, la administraba el propio Luis y su hijo Norberto Prieto (conocido mejor como Cherum) , esta fábrica taller estaba por la calle Jagüey #111 Entre Callejón de Escudero y Gallo al fondo del edificio del teatro Oriente. La Empresa Prieto extendió su producción de anuncios lumínicos por toda la antigua provincia de Oriente, incluyendo a Baracoa, tenían dos formas de comercializar sus productos, una era vendiendo los anuncios a los dueños de negocios y la otra forma era rentando el anuncio a diferentes negocios de la época. A mí en particular me honra como persona el haber sido un gran amigo y ser considerado como parte de la familia Prieto, así como asiduo visitador de la casa materna situada en Santa Rita #413 entre Calvario y Carnicería en el mismo centro de Santiago de Cuba. Dar también a conocer que ya a finales de los 50 también se inauguró otra fábrica de anuncios lumínicos en la Avenida Garzón frente a la entrada de la Avenida del reparto Sueño, Anuncios Lumínicos Lemus, propiedad de los hermanos Miguel Lemus y Cipriano Lemus; de esta forma ya empezaba la competencia entre ambas fábricas. Lo que todo indica bien claro el nivel de desarrollo que iba tomando nuestra ciudad de Santiago de Cuba, desgraciadamente ya después de 1959 estas dos fábricas, con la intervención en Noviembre de 1961 principalmente de la fábrica de los Prietos, desaparecieron y quedó estancada y marginada la fabricación de los bellos y pintorescos anuncios lumínicos que tanta vida le daban a nuestra ciudad en la oscuridad de las noches. Como dato curioso también es de señalar que lo más grande y mágico en el quehacer de los lumínicos estaba en nuestra capital La Habana, más todavía informar que en el desarrollo técnico de la confección y la especial iniciativa cubana consiguieron la magia de crear anuncios que con iluminación se conseguía el movimiento de las figuras que anunciaban, por ejemplo el anuncio del murciélago del ron Bacardí parecía que volaba y hacía libaciones de una botella de carta blanca a través de un absorbente, aquello parecía para la época algo de ciencia-ficción; pero bueno así fue nuestra Cuba cuando los malandros llegaron al poder para luego reducirlo todo a ruinas espantosas como es la realidad triste de hoy.
Publicación de Julio Estrada