Los cubanos adoran el tamal, pero hay cosas que no saben de él
Aunque los cubanos no necesitan un pretexto para comer tamales, en celebraciones como el Día de las Madres, Fin de Año, o cumpleaños familiares, casi siempre hay tamales a la mesa.
Sin dudas, el tamal es uno de los alimentos que los cubanos más disfrutan. No solo es un placer el acto de comerlos, sino también el proceso de su preparación: moler el maíz, hacer un sofrito, freír chicharrones, elegir las mejores hojas, tener listos los cordeles para sujetarlos.
Ahora bien, no todos los tamales se parecen en sabor o presencia al tamal cubano. Aunque es un alimento propio del continente americano, heredado de la tradición aborigen por su elaboración con maíz, el tamal puede ser distinto en un país u otro. Veamos.
1- Es un alimento que se consume desde el año 500 a.c. El tamal predominaba en la región Mesoamericana, y se cree que desde México fue trasladado hacia otras regiones. Los estudios arqueológicos han develado que el tamal era un alimento muy común en la época prehispánica, y se usaba en rituales religiosos.
2- Puede contener chiles, frutas, vegetales.
3- Puede tener sabor dulce o amargo, de acuerdo con el maíz que se elija para elaborarlo o los ingredientes.
4- El tamal se llama «hallaca» en Venezuela y en algunas zonas de Colombia o Ecuador.
5- En Belice se denomina «bollo».
6- En Bolivia y Perú también se le llama «humita».
7- En República Dominicana se conoce como «pasteles en hojas».
8- No solo se envuelven en las propias hojas de la mazorca de maíz, sino también en hojas de plátano.
9- En países como Colombia o Ecuador se rellenan también con huevo.
10- Algunas zonas de Estados Unidos tienen la tradición de comer tamal por la fuerte migración mexicana hacia ese país.
11- Existen los tamales colorados (con achiote y tomate), los tamales de arroz (con masa de arroz), los tamales de cambray (rellenos con almendra o chocolate), o el tamal criollo.
Fuente: https://www.cibercuba.com/lecturas/2021-07-05-u1-e13-s32479-cubanos-adoran-tamal-hay-cosas-saben