Luis Mariano Carbonell Pullés nació en Santiago de Cuba el 26 de julio de 1923 y murió el 24 de mayo de 2014 en La Habana. Tenía 90 años.
Aprendió a tocar el piano muy joven. El niño progresó y en 1938 se fue a trabajar en la radio local. En 1944 se había convertido en un personaje esencial en el CMKC de Santiago. No sólo afirmó de una manera cada vez mejor preparada, sino que concibió y dirigió programas. Y además, acompañado en el piano como cantante pasó por la estación. Fue allí lo que convenció a un chico tímido llamado Pacho Alonso para que cantara boleros. También tuvo la oportunidad de conocer y acompañar a las estrellas nacionales que visitaban la ciudad oriental. Por ejemplo, Rita Montaner y Esther Borja.
Sin embargo, a los 22 años Luis Mariano se dio cuenta de que los límites del progreso en Santiago de Cuba se alcanzan rápidamente. Decidió emigrar a La Habana. Fue en ese momento que un amigo le aconsejó que probara suerte en Nueva York, usando su inglés. Carbonell fue a los EE.UU.
En la Nueva York de 1946, trabajando en una joyería, el joven inmigrante se reunió con Esther Borja, quien inmediatamente asumió el papel de protectora generosa, y se la presentó a Ernesto Lecuona. El compositor, a su vez, lo conectó con la diva puertorriqueña Diosa Costello. Para un artista latino en Nueva York que significó lo mismo entonces conocer a un mafioso Lucky Luciano. Diosa lo colocó en un casino, o en el Hispanic Theatre en 116th Street & 5th Avenue, donde Luis Mariano Carbonell descargó con gran éxito su poesía expresiva afroantillana. Tan bien recibida presentación trajo incluso un programa de poesía organizado por la NBC para emular el éxito de la CBS con "El show de Eusebia Cosme". La Eusebia negra, también de Santiago, fue pianista, actriz, escritora, locutora y única recitadora de poesía afroantillana de renombre internacional hasta ese día. En realidad era más. Fue el creador del género. Eusebia asistió con NBC Carbonell, y para salir de allí decidió concentrarse en su matrimonio con Freddy, su cónyuge estadounidense, y dejar la recitación. Volvería a los escenarios en 1955, después de la muerte de Freddy, pero sólo como actriz. Luis Carbonell de NBC fue al Carnegie Hall.
Inmediatamente comenzó a gustar y aparecieron contratos. Uno de ellos condujo a la residencia del multimillonario Ernesto Sarrá, coincidiendo con el argentino Pepe Biondi. El americano había estado en el honor reconocido Cabel y Carbonell. Se le acercó y le dijo: "Che, no recitas, pintas el poema, haces una acuarela de poesía".
Poco después de que Luis Mariano Carbonell debutó en CMQ Warner Theatre.
En enero de 1949 inauguró un nuevo programa de radio patrocinado por Bacardi. Y aunque Goar Mestre, director de CMQ, Carbonell pensó que era más un artista de cabaret, lo contrató en libertad condicional durante un mes. Fueron los 8 años que el muy popular "Partido con Bacardi" permaneció en el aire. Esa fue su última consagración como acuarela de poesía antillana.
En CMQ Luis Carbonell Stamp se puso de moda. Una especie de monólogo-esbozo de modales, donde el artista podría hacerse pasar por varios personajes mejorando hasta 4 voces diferentes de cada sexo. Fue un invento de Felix B. Caignet, el padre de la telenovela latinoamericana y telenovela.
Carbonell en 1950 también fue uno de los primeros artistas en aparecer en la televisión cubana, integrando el programa inicial transmitido por Channel 4 Union Radio TV desde el Teatro Alcázar. También participó en las transmisiones experimentales CMQ TV Channel 6.
Durante 8 meses el Teatro Hubert de Blanck fue el escenario de un verdadero despilfarro artístico: Luis Carbonell pequeñas partes fusionando narrativas de Félix Pita Rodríguez, Onelio Jorge Cardoso y Virgilio Piñera con técnica declamatoria, efectos escépitos reducidos y acompañamiento musical mínimo. La plasticidad de su voz, desplegada en múltiples personajes, hizo el resto. Carbonell se desarrolló en 17 personajes diferentes en una sola pieza de 4 horas. Incomparable.
Su repertorio operístico incluyó lo mejor de la poesía negra y mulata, gran parte de la cual fue reevaluada por la acuarelosa-interpretación de autores como Nicolás Guillén, el venezolano Aquiles Nazoa, Arturo Liendo, Emilio Ballagas, el brasileño Jorge de Lima, José Zacarias Tallet, Regino Pedroso, Agustin Acosta, el puertorriqueño Luis Pales Matos, o José Antonio Alix.
Despues de 1959 Luis Carbonell no abandonó la isla. Sí desaparecio la creatividad. Empezó a repetir. En cualquier caso, su carrera continuó largos años en un nicho tan único y personal de arte. Paralelo comenzó a dedicarse a la enseñanza del canto y la declamación. También trabajó como asesor artístico de diversas entidades de la música cubana, como Los Cañas, Pablo Milanés, Facundo Rivero, Las D'Aida,, Liuba María Hevia o Paulo FG. Algo que había hecho antes con Pacho Alonso, Orlando de la Rosa, Esther Borja y Linda Mirabal.
No hay muchos álbumes de Luis Carbonell pero siempre será el único "Aquarelista de la Poesia Antillana".