Luis Marquetti: excelente maestro y genial compositor.
Dos hechos marcaron para siempre la vida de Luis Marquetti cuando se graduó de la Escuela Normal de Maestros en 1922: Aprendió los rudimentos de la música que le permitieron incursionar después en la composición y se adiestró en la literatura hasta llegar a escribir dos novelas y algunos versos.
Marquetti fue un educador consagrado durante toda su vida. Entrega y amor caracterizaron siempre sus vínculos con la profesión. Su esposa Aida también fue maestra y la unión de ambos duró más allá de la muerte, pues ella resultó motivo de inspiración para muchas de sus mejores obras musicales.
Aunque Luis Marquetti nació con dotes para la composición y se adiestró en este arte amenizando sus clases con rimas, la verdadera inspiración le llegó después de los cuarenta años. En 1941 compuso "Madrecita", la primera de sus obras y un canto a la autora de sus días. Desde entonces no hay mejor manera para acercarnos desde la música al ser que nos dio la vida que acudir a este tema. Así lo hizo muchas veces el cantante Antonio Machín, quien lo paseó por diferentes escenarios para también dar fama y gloria a su compositor.
Luis Marquetti fue un compositor desconocido hasta la cuarta década de su vida, pero supo esperar y el resultado no pudo ser mejor. El alquizareño escribió en solo tres minutos la primera pieza que le abrió el camino al éxito: "Deuda", obra de 1945 que conquistó rápidamente el universo hispano con sus suaves reproches.
El mexicano Pedro Vargas se enamoró de inmediato de este bolero, pero fue Roberto Faz quien lo grabó con su conjunto y lo convirtió en himno para todos los enamorados.
Marquetti compuso después muchas otras obras que se pasearon por todo el continente en voz de renombrados intérpretes. "Amor que malo eres" encabezó la lista y devino su bolero más difundido, grabado por el chileno Lucho Gatica y el mexicano Pedro Vargas. Sin embargo, la canción que convirtió en leyenda al compositor alquizareño fue "Allí donde tú sabes". El tema se puso de moda en la voz de Barbarito Diez, quien también la grabó y divulgó en distintos escenarios.
De la inspiración de Luis Marquetti surgieron después otros títulos reconocidos como "Entre espumas", incluido igualmente en el repertorio de Barbarito Diez
"Porfiado corazón", por su parte, estuvo entre los preferidos de Ñico Membiela y Roberto Sánchez, mientras que "Plazos traicioneros" lo defendieron en más de una ocasión Vicentico Valdés y Héctor Lavoe.
Igual suerte corrió "Desastre", interpretado varias veces por Roberto Faz y "Llevarás la marca", cantado otras tantas por Antonio Machín, así como por la agrupación Dan Den, fundada y dirigida Juan Carlos Alfonso.
En cada tema de Marquetti destaca el lirismo, siempre trató que sus textos sirvieran para enriquecer el vocabulario tanto de sus alumnos, como del resto de las personas que recibían sus composiciones. Jamás escribió un texto en el que la mujer recibiera un trato despectivo, discriminatorio, descortés y mucho menos ofensivo o grosero. El alquizareño utilizó con maestría los recursos literarios, porque además de ser un hombre sensible, se nutrió con la lectura de notables escritores. Sus composiciones se caracterizan por tener letras poéticas y melodías irrepetibles, capaces de trascender épocas y fronteras.
El catálogo autoral de Luis Marquetti lo conforman más de setenta composiciones incluyendo guarachas, pregones y afro, aunque fueron los boleros los que lo dotaron de fama universal. Pese a la fama de sus composiciones, muy pocos cantantes conocieron personalmente a su autor, porque Luis Marquetti nunca abandonó su pueblo natal y allí murió a los noventa años de edad.
Sus obras viajaron por el mundo en la voz de no pocos cantantes que hicieron suyas estas historias de amor. Sin salir de su tierra natal, Luis Marquetti se convirtió posiblemente en el alquizareño más reconocido a nivel mundial.
En su homenaje el 24 de agosto, fecha de su nacimiento, fue declarado como Día del Autor Cubano. Coincidentemente en una jornada similar también vieron la luz Benny Moré y Moisés Simons, otros dos grandes del pentagrama nacional. De ellos, como de Luis Marquetti, se enorgullece nuestra música, pues este maestro y compositor alquizareño puso en alto el nombre de su terruño, el del bolero y el de Cuba.
🎶Cada vez que te digo lo que siento,
tú siempre me respondes de ese modo
deja ver, deja ver
si mañana puede ser lo que tú quieres.
Pero así van pasando las semanas,
pasando sin lograr lo que yo quiero.
Ya no sé para qué,
para qué son esos plazos traicioneros.
Traicioneros porque me condenan
y me llenan de desesperación.
Ya no sé si me dices que mañana
porque a otra le entregaste el corazón.
Cada vez que te digo lo que siento,
no sabes cómo yo me desespero.
Si tu Dios es mi Dios,
para qué son esos días traicioneros.🎶
Plazos traicioneros (Luis Marquetti)
Oír Aquí: https://youtu.be/I2KyzjXb5SE