Maria Felix , su visita a La Habana❤️
El 26 de Octubre del 1949 fue invitada a Cuba por el presidente Carlos Prío Socarrás . La artista se hospedó en el Hotel Nacional los cinco días de su visita.
Durante su estancia recibió la Llave de la Ciudad y el título de Huésped de Honor. Miles de habaneros la aclamaron desde la improvisada plataforma donde se celebró el acto frente al Teatro Nacional. También visitó el Palacio Municipal.
No faltó su presencia en el cabaret Tropicana y la asistencia una conferencia de prensa en la que se mostró cortés y distante. Subió brevemente al escenario del América. De aquella visita quedan fotos en los periódicos de la época.
Volvió a La Habana en 1955, esta vez, contratada por la firma cigarrera Partagás. El periodista Germinal Barral, Don Galaor, la entrevistó para Bohemia. Lo recibió lejos del bullicio de la gente en su habitación en el Hotel Comodoro, donde se hospedó. Concedió otra entrevista a la revista Carteles.
Actuó en la pista del cabaret Montmartre, en el cine Radiocentro y en el club nocturno Alí Bar. En su paso por la TV respondió a preguntas del actor Enrique Santiesteban sobre sus gustos, amores con Negrete…
Una de esas noches se fue a Tropicana y tiró pasillos de cha chá, género que en esa fecha hacía furor.
Y claro que no dejó de visitar La Bodeguita del Medio en una de cuyas paredes estampó su firma. Deseosa de nuestras cálidas aguas se bañó en Guanabo.
Estas jornadas serían las últimas en la capital habanera. La Doña nunca más volvió a nuestro país, aunque estoy segura que en algún lugar de su corazón guardaba bellos recuerdos de la ciudad donde con tanta simpatía la acogieron.
Anécdotas de La Doña : Maria Bonita en La Habana ,
A su suite llegaban muchas cartas de admiradores. Mientras se preparaba para asistir a una cena de honor en el Palacio Presidencial, seleccionó una al azar, del sobre cayó al suelo una medalla de la Virgen de la Caridad del Cobre, lo cual motivó su interés en leer la misiva. No se trataba de un simple admirador, sino de un hombre que estaba preso y condenado a muerte por haber matado al violador de su hermana. El recluso le solicitaba interceder ante el Presidente para que le perdonara la vida.
Esa noche, en la recepción de Palacio, Prío Socarrás le dijo: Le hemos dado todos los premios que se otorgan a los huéspedes distinguidos, pero yo quiero hacerle un regalo personal. Dígame qué desea: ¿Una casa, un coche, una joya? –… “Nada de eso, señor Presidente”, rehusó la diva–; “quiero que me regale a un hombre”; -¿Un hombre?; “Sí, un condenado a muerte”– y María le pidió el indulto para el reo.
Sabias que muchos de sus admiradores en Cuba , a su arribo a La Habana hasta le halaron el vestido para guardar un recuerdo de María Bonita.
Durante su visita los periodistas le preguntaron sobre Agustín Lara, su esposo, compositor de moda entonces, y respondió: Yo deslumbro por la belleza que gentilmente me reconocen. Agustín se destaca por su talento.
En esta ocasión actuó en la pista del cabaret Montmatre y en el escenario de Radiocentro. En el cabaret, mientras se abrochaba su collar de perlas y charlaba con unos amigos, alguien le dijo: «María, milagro que a usted le gustan las perlas. Dicen que traen mala suerte». La estrella respondió con gestos de majestad ofendida: «estas perlas son legítimas. Tener que usar perlas falsas sí es mala suerte. Buena suerte es poderlas usar legítimas.