“¡No comas más catibía, muchacho!”😅😋
¡Un refrán muy popular en Cuba, que viene de nuestros abuelos es: “¡No comas más catibía, muchacho!”, cuyo significado viene siendo algo similar a: “Deja la bobería”.
Como casi todos estos dicharachos populares, no se sabe quién lo dijo primero.
Así como tampoco se sabe qué significa la palabra catibía; pero si nos dejamos llevar por la frase, hasta podríamos asegurar que sabe muy mal.
Es por ello que nuestro artículo de hoy pretende demostrar todo lo contrario.
Para nada se trata de un brebaje de brujas, como piensan los niños, pues la catibía es harina de yuca.
Para demostrar nuestra teoría ponemos a su consideración una receta cubana, “Buñuelos de Catibía”.
Cuya preparación es fácil y el resultado, exquisito, con mucho sabor cubano.
Una vez que usted lo pruebe, seguramente querrá repetir.
Buñuelos de catibía
Ingredientes
5 libras de yuca 1 rueda de ñame
1/2 libra de malanga amarilla 1 cucharada de anís molido
1/2 libra de boniato 1 cucharada de sal
1/2 libra de calabaza 4 huevos
1 plátano maduro 1 cucharada de aceite
Preparación:
Pele y ralle la yuca,
póngala en un paño fino y exprímala hasta que suelte la mayor cantidad posible de agua.
Ponga la masa en una bandeja llana y séquela al sol.
Después que la masa de yuca esté seca, pásela por un colador para obtener la catibía o harina de yuca.
Hierva el resto de las viandas y redúzcalas a puré.
Mezcle la harina de yuca, o catibía con la sal y el anís, rocíela con agua hasta humedecerla lo suficiente para poder hacer unas bolas, apretándola con la mano.
Eche estas bolas en agua hirviendo y déjelas un minuto.
Sáquelas y, así, calientes amáselas con el puré de viandas hasta que todo se una.
Agregue los huevos uno a uno;
luego añada la cucharada de aceite y mezcle.
Pruebe la masa para saber si tiene suficiente sal.
Coja pequeñas porciones de masa y forme los buñuelos sobre una tabla enharinada.
Fríalos en aceite caliente y sírvalos con “mela´o”, que no es más que almíbar.
Esta receta da aproximadamente 50 buñuelos.
Escrito por: Redacción, usando información de: Mónica González Gil.