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El verdadero “BLOQUEO” es el que ha impuesto el gobierno cubano que de en vez de respetar la propiedad privada. Arrecia su campaña contra la iniciativa privada y por el control interno. Las medidas contra los intermediarios y el pequeño sector privado son parte de la campaña del régimen para recuperar el control sobre la economía después de la tímida apertura en la década de los años noventa.
Aunque suene sin sentido EE.UU. es el principal exportador de productos agrícolas a Cuba. Estados Unidos está entre los cinco principales socios comerciales de Cuba, a la que envía miles de toneladas de productos agrícolas al año.
Esto ocurre como parte de las excepciones que existen en el embargo para que el país caribeño reciba asistencia humanitaria que también incluye medicinas, una medida tomada por el presidente Bill Clinton en 2000.
En efecto, el 6,6% de las importaciones que recibe Cuba llegan desde su vecino del norte.
Según el Departamento de Agricultura de EE.UU. el país norteamericano suministra alrededor del 96% del arroz y el 70% de los productos de carne avícola. También exporta a gran escala trigo, maíz, soya y sus derivados.
La particularidad de esta relación comercial consiste en que Cuba debe pagar todo en efectivo debido a las sanciones que impiden relaciones financieras bilaterales.
Además, los cubanos en EE.UU. pueden enviar remesas a la isla -unos US$1.000 millones al año- y existen una docena de excepciones por las cuales los propios estadounidenses pueden viajar a la isla como turistas.
Cuba es no solo libre de comerciar con cualquier país, sino que el supuesto bloqueo ha servido de argumento para que la isla reciba, a modo de caridad internacional, préstamos que nunca son devueltos.
Para que tengan idea Cuba debe 500 millones con los acreedores internacionales. La deuda externa de Cuba asciende a 30.500 millones de dólares, lo que la convierte en la segunda más grande del mundo, detrás de Indonesia (u$s35. 636 millones) y por delante de China (u$s26.
Esta deuda es un atolladero que impide al gobierno cubano obtener créditos blandos a corto y medio plazo de los países acreedores integrantes del Club de París.
En un presente de cambios e incertidumbres en la sociedad cubana, la única certeza que se mantiene está ligada al talante totalitario del régimen castrista. Represión, control y maltrato se unen al hambre y a la desesperanza en el contexto pandémico de la isla.
Pero la comunidad internacional, poco a poco está evidenciando que la persecución a los disidentes por parte del régimen es lo que no permite prosperar a su gente y de que se ha burlado de los países y asociaciones que le prestaron dinero que nunca fue devuelto, logrando así empobrecer a los prestamistas, en particular a Venezuela.