NÓMADA.
Nómada soy en la tierra, dueña de todo y de nada.
Me han cobijado los rayos de la luna enamorada.
Tibia noche me ha cubierto con su suave y tierno manto.
Me han consentido mil veces las aves con dulce canto.
Los lagos me han regalado agua fresca y cristalina…
Y mis ojos se han llenado del verdor de las colinas.
El aroma de las flores siempre ha sido para mí.
Y el petricor delicioso me llegó suave y sutíl.
El mar me cantó sus odas al chocar contra las rocas…
Y la lluvia generosa me regaló frescas gotas.
He recibido del astro tibios rayos de ilusión.
Y a regalado a mis ojos el arco multicolor.
¿Como entonces yo sería ingrata y despreciativa?
¿Como si el rey de los reyes a enriquecido mi vida?
La tierra me ha sido dada como preciosa heredad.
He disfrutado de ella con amor, e intensidad.
Si un día se cierran mis ojos al mundo y sus maravillas…
¡Se abren mis ojos del alma a paz sublime y bendita!
Si mis despojos humanos van y besan a la tierra…
¡Yo fui, pero sigo siendo allá donde no hay fronteras!
Si sembré blancos cariños, y coseché blancas rosas…
¡Mi recuerdo queda en ellas, vivo como luz preciosa!
Si mis palabras llegaron al centro del corazón..
¡Ahí seguirá encendido mi dulce sueño y pasión!
Si el camino caminado empolvó mis tristes pies…
¡Qué importa si habré dejado huellas que nunca se ven!
Huellas que solo se sienten, se presienten, y se palpan.
!No se palpan con las manos! ¡Solo las sienten las almas!
¡Vida es una y es hermosa!
¡Aprendamos a vivir!
A vivir con plenitud…
¡Vivir …no es sólo existir!
Rosa Andrade
Maby
