nombrada también
Durante la década del 50 España embrujó a «CUBA» con sus estrellas.
Por. Henry Puente.
Lola Flores, apodada también como “La Faraona”, embrujó al público cubano con su gracia andaluza, se presentó en el ya inexistente otrora cabaret Montmartre, de la calle O, Vedado, también en la televisión, Tropicana, teatro América, situado en la calle Galliano de la capital habanera y con su voz por la radio la gente agradeció sus interpretaciones de La Zarzamora, Pena, penita, pena, Lola Puñales, Limosna de amores, Tanto tienes, tanto vales y otras más.
La popularidad de la Faraona pudiera sintetizarse con el reconocimiento que se le concedió en la isla, brindándole contratos con pagos astronómicos, con la intención de que regresará para actuar en otras temporadas.
Con su peculiar origen gitano, realmente su primer éxito fue apabullante en su país natal, posteriormente, cantaría en el teatro Avenida, en la Argentina en 1956 y donde le “galardonaron” con el alia de “ La poderosa española”, que luego serviría de título a varias crónicas de la época colmándola en halagos por su trabajo. Al llegar a Cuba, testigos presenciales aseguran que batió todos los récordes de taquilla, superando con creces las expectativas empresariales, en las calles se vendieron pañuelos de seda y faldas estampadas con la imagen de la grandiosa artista .
Hacía furor en las salas de cine las películas protagonizada por Lola, «María de la O» estuvo tres semanas a lleno completo en tres salas de la capital, la estrella vino contratada por el ingenioso Gaspar Pumarejo y desde el primero de octubre de 1956, durante nueve días seguidos, conversó y cantó por el espacio Escuela de Televisión del Canal 2, con intermedios para anunciar a los patrocinadores: los cigarros Competidora Gaditana y la marca de refresco Pepsi Cola.
Pumarejo, el magnate de la pequeña pantalla le dio atención personal: estuvieron juntos en el cabaret Tropicana, en su recorrido por la tienda por departamentos La Época, que tenía la exclusiva de sus discos y en la alcaldía de la capital donde la nombraron Hija Adoptiva de La Habana.
La admiración no sólo era del público sino también de la prensa, fue reseñada, independiente a su temperamento y fuerza cantando, como una excelente actriz.
Por décadas mantuvo su prestigio y fama, convirtiéndose en un icónico cultural ibérico, representando con la misma categoría que la bandera o un emblema nacional, en cualquier lugar del Orbe que se presentará a su país con orgullo.
Lola Flores, junto a Sara Montiel, sin lugar a dudas, son internacionalmente las artistas más conocidas y famosas de España por todo el Mundo….