Olga Guillot y Edith Piaf en Cuba en la década del 50…
Edith Piaf vino por vez primera en 1956, ocasión en que se presentó en el ya desaparecido pero entonces muy bien cotizado cabaret Sans Souci, en Marianao. En cuanto a su segunda visita, la de 1957, Edith llegó en enero y debutó el día 25 de ese mes, en actuaciones que se prolongaron hasta entrado el mes de febrero. A Edith se le vio en la televisión y en el cabaret y, según se contaba, eran los infortunios de su vida atormentada los que la compulsaban a atravesar el Atlántico, poner distancias de por medio de su querido París, y buscar en gira por América nuevos aires para tan inquieto espíritu. Tenía poco más de 40 años y movilizaba a los públicos, que no entendían la letra de sus canciones en francés —La vida en rosa, Bajo el cielo de París y otras— pero palpaban el sentimiento con que las cantaba.
El cabaret Montmartre de la calle P y 23 del Vedado, la acogió y todavía algunos habaneros que la recuerdan pueden atestiguar la impresión causada.