O’Reilly es la calle de la Habana Vieja que nace frente a la bahía junto al Castillo de la Real Fuerza.
Si la caminamos pasamos frente a la fachada del Palacio del Segundo Cabo, por el costado del Palacio de los Capitanes Generales, y continuando el trayecto cruzaremos las calles San Ignacio, Cuba, Aguiar, Habana, Compostela, Aguacate, Villegas y Bernaza, siempre escoltados por muchas viviendas e instalaciones coloniales, para finalmente concluir en la Plazoleta de Albear, justo frente a la Manzana de Gómez. ¡Cuánta historia en tan corta trayectoria!
Sobre su nombre se encuentran referencias desde finales del Siglo XVI, que la designan como “Honda”, “Del Sumidero”, “Del Basurero” y “de la Aduana”, según las actividades o funciones que en ella se realizaban. Su nombre actual lo toma en 1763, del apellido del segundo cabo, Alejandro O’Reilly, por ser ésta la vía que utilizara tan insigne personaje para su entrada al Palacio, una vez que le fuera designado su cargo, recuperada Cuba por España, tras la ocupación británica.
Hasta 1863, O´Reilly será la principal salida de intramuros a través de la tan mencionada «Puerta de Monserrate» de la muralla. Para finales de este siglo ya se había convertido en uno de los principales ejes comerciales de la ciudad, según se puede apreciar revisando los directorios y guías, comerciales y/o sociales de La Habana.
Su importancia y fama ya consta de comienzos del siglo. En 1820 se llevaron a cabo los primeros intentos de instalación en La Habana “del mejor alumbrado que al parecer se conocía en las principales ciudades del mundo”. El Ayuntamiento de La Habana contrataría a Mr. Lemaire, para la colocación de grandes farolas con reflectores de platina, instalándose los primeros en la Capitanía General y en las esquinas de Obispo y Mercaderes, mientras, la prensa se debatía enjuiciando la selección de calles seleccionada para tal servicio y especulaba sobre las consecuencias de sus decisiones.
“…A nuestro entender estos sucesos estarían mejor colocados en cualquier barrio extramural de la Habana pero no en el más concurrido ni tampoco en una calle que pudiera decirse, era como hoy la del Obispo u O’Reilly…”
Aunque para los años cuarenta y cincuenta del siglo XX, la supremacía la tenían las calles San Rafael, Galiano y Neptuno, tanto la calle O’Reilly como Obispo, continuaron siendo las calles comerciales, por excelencia, de la antigua ciudad. Revistas importantes de la época como “El Fígaro”, “Social” o los “Libros de Cuba” de 1917 y 1925, continuaban considerándola la de mayor importancia.
En la “Revista Social”, de septiembre de 1924, se afirma que en esta calle sólo estaban negocios que gozaban de fama y reputación y son muchas las referencias encontradas que no dejan duda de ello, pero desde mucho antes ya existía en ella muchos negocios que gozaban de reputación:
Los primeras referencias que encuentro son anteriores a 1869, cuando ya se comenta del “Restaurant París”. O’Reilly 166 (antes 14) “…Uno de los más conocidos de La Habana. Para gustos refinados…” (El Libro Azul, 1917). También aparencen referencias a “S.Spencer” . O’Reilly, núm. 12; “La Enciclopedia”. O’Reilly núm. 91; “La Granja” O’Reilly, núm. 13 y “La Dominica” O’Reilly.
En la Publicación “El moro muza” de Enero de 1864, ya se tiene en alta consideración a algunos establecimientos habaneros, lo que demuestra este artículo:
“…Y bien, dije, después de ver reunidos a mis dignos camaradas, deseo saber vuestro gusto en punto a fondas, cafés, &, para ver si estamos tan acordes en esta cuestión como los periódicos diarios en la apreciación de los hechos políticos y militares que tie-
nen lugar en diversos puntos de la tierra…”
“…Al oir esto tomó la palabra y nos expetó un brillantísimo discurso, probando con grande acopio de razones que el establecimiento por excelencia era “La Dominica”… …”Al justificar su preferencia por “La Marina”, siendo recibido su discurso con los bravos de costumbre. Otro amigo, para no ser menos que los otros, y aun para superarlos en originalidad, hace su perorata en verso:
Aunque soy moro andaluz,
declaro, sin cuchufletas,
que merece unas cuartetas
el nuevo “Café de Luz”.
….
Los que una vez lo visitan,
vuelvo, diciendo se van;
que allí es mucho lo que dan;
y muy poco lo que quitan.
…
Conque, aunque moro andaluz,
repito en estas cuartetas
que merece…. hacer pesetas
el nuevo “Café de Luz”.
Llegando su turno al último de ellos, tomó un lapicero, con el cual dibujó el “Café del Louvre” y la “Fonda de las Tullerias” en los alrededores de “La Gloria”. Tras lo que continúan dialogando en pro de otros tantos establecimientos, tales, como del “Hotel de Inglaterra”, del “Café de Marte y Belona”, la “Fonda del Palacio de Cristal”, del cual aseguran no se había inventado, ni establecido, cosa tan buena en el mundo.
Para tener una idea de la cantidad de negocios establecidos en esta calle, a modo de resumen les comento solo algunos:
“Las Galerías”, O’Reilly y Compostela, Tienda de confecciones cuya especialidad era la ropa blanca, que era excepcional “…como hasta ese momento no se había tenido ocasión de ver en La Habana…” (El Fígaro, 1914)
“Atelier Otero”. O’Reilly 459, antes 63. (Estudio fotográfico y de pintura) “…Fotografías de todo tamaño y clase. Fotografías en colores y retratos al platino, óleo, creyones y pasteles. Y para complacer a la más amplia clientela, aceptaba órdenes para tomar fotografías a domicilio. Se hablaba español, inglés y francés…” (El Libro Azul, 1917) .
“P. Ruiz y Hno”. O’Reilly y Habana. (Grabadores y papeleros) “…Verdaderas obras de arte en tarjetas de bautizo, de visita, invitaciones de bodas, menús, papel de carta, entre otros…” (Social, 1919)
“Casa de Álvarez”. O´Reilly 503, antes 73. (Efectos musicales) Lo mejor de música. Victrolas y Columbias, entre otros magníficos aparatos de la acreditada marca Rica, fabricados en Nueva York. (Social, 1921)
“El Siglo”. (Mueblería) “…Nada más regio ni exquisito en materia de muebles…” (Libro de Cuba, 1925)
“La Casa Carmona”. O’Reilly, antiguo 47. (Cuero y calzado). “…Miles de pares del famoso calzado Rompe-Roca y miles de pares de la más popular polaina de Cuba, la de marca Toro, distribuidos por toda la isla y marcas de garantía…” (Libro de Cuba, 1925)
“Casa Giralt”. O’Reilly 457, antiguo 61. (Efectos musicales) “…Fama de vender solo instrumentos de la mejor clase…” (Libro de Cuba, 1925)
Etc, etc.…
CUBA EN LA MEMORIA 18/06/2016
LA CALLE O’REILLY
(Publicado por D. Jácome)