Otaola descubre quiénes son las chocolateras cubanas que visitó el espía Gerardo

“Ve a ver qué persona comprando los paquetes de Nesquik, de chocolate, puede poner una chocolatería”

La reciente publicación de imágenes del espía cubano Gerardo Hernández visitando una chocolatería en La Habana levantó las sospechas del influencer Alexander Otaola.

Periódico Cubano también se hizo eco de las fotografías compartidas por el comunista, que disfrutaba de deliciosos chocolates junto a su esposa, mientras el pueblo cubano muere a causa de la pandemia de COVID-19.

Según el youtuber, decidió realizar una investigación sobre las mujeres emprendedoras detrás de la Chocolatería ubicada en La Lisa, motivado por la variedad y calidad de los productos ofertados en dicho establecimiento, dada las condiciones precaria de la ciudadanía en Cuba.

Otaola mostró un comentario donde se daba a conocer que una de las emprendedoras en cuestión era la Dra. María Cristina Jorge.

Por muchos años, esta persona fue Directora de la Planta Piloto de Cereales del Instituto de Investigaciones para la Industria Alimentaria. Además, creó la Escuela Latinoamericana y del Caribe de Chocolatería y es fundadora de la Casa del Chocolate en La Habana.

Asimismo, se hace referencia a una persona llamada Margot, que está junto a María Cristina en el negocio de los chocolates. La señora fue jefa de producción del área de chocolatería del mismo centro que su compañera.

Al sacar a la luz todos estos datos que no fueron revelados por Gerardo Hernández en su post, se demuestra una vez más el descaro de la dictadura.

“Para que tú veas como esta gente saben quién se ha repartido cada cosa”, expresó Otaola, “ellos venden ahora a María Cristina y a Margot como dos emprendedoras amas de casa”.

Desde su hablar claro, como tiene acostumbrado a su público el presentador, cuestionó este negocio en un país donde se le imponen cada día más cercos a los cuentapropistas.

“Ve a ver qué persona comprando los paquetes de Nesquik, de chocolate, puede poner una chocolatería, ¿qué persona en Cuba puede hacer esos dulces? ¿De dónde salió el cacao, el azúcar? ¿De dónde salió la bandeja, el cristal, el molde, de dónde salieron los palitos que le ponen al chupa chupa?”, preguntó.

“Una persona normal no puede tener una chocolatería en Cuba, no puede tener un negocio próspero, porque dentro del comunismo, no hay prosperidad”, sentenció el influencer.