"Pensamiento… dile a Fragancia que yo la quiero, que no la puedo olvidar…." Así rezan los versos de un tema memorable para cualquier cubano. Se escribió en Santi Spíritus en 1915, casi como un juego, y se convirtió en un hito de la música tradicional Cubana. Lo increíble no es que sea el himno, el tema que identifica a estas tierras del centro de Cuba. Lo tremendo es que podemos hacer la prueba entre los jóvenes de la zona y todos la sabrían tararear:
"…anda pensamiento mío… dile que yo la venero…dile que por ella muero… anda y dile así."
Irremediablemente alguien le contará la historia, la leyenda que rodea a la canción. Dicen que no se debe revelar el fin de la trama fuera de suelo espirituano, so pena de algún tipo de maldición. Por si acaso, no vamos a contar nada, mejor sugerimos que cuando llegue a la ciudad pregunte por la historia de Teofilito, el trovador. Aunque haya muerto muchísimos años atrás, aún se escucha entonando su voz:
"…dile que pienso en ella, aunque no piense en mí."