“PERDÓNAME CONCIENCIA, RAZÓN SÉ QUE TENÍAS, PERO EN AQUEL MOMENTO TODO ERA SENTIMIENTO, LA RAZÓN NO VALÍA.”
Moraima Secada, La Mora, como la llamaban, fue una artista de esas que dejan huellas indelebles en la gente, con su temperamento natural, intuitivo, irrepetible. No tuvo comparación con figuras de su tiempo y tampoco después. Oírla interpretar una canción era tenerla entre nuestras favoritas. Tal es su fuerza.
Su presencia en agrupaciones femeninas como la Orquesta Anacaona, y en el cuarteto D´Aida, junto a Elena Burke, Omara y Haydée Portuondo llenó un lugar muy alto en el hacer de los géneros sentimentales.
Moraima Secada, singular cancionera cubana fue una de nuestras más populares y genuinas intérpretes del movimiento denominado feeling, iniciado desde el punto de vista creativo por importantes compositores como José Antonio Méndez, César Portillo de la Luz, Luis Yáñez, Piloto y Vera, Jorge Masón, Ñico Rojas y Tania Castellanos, entre otros muy significativos dentro de este estilo.
En 1950 y con 20 años de edad, Moraima Secada fue integrante de la famosa orquesta femenina Anacaona donde conoce a la cantante Omara Potuondo. Con la Anacaona viajó a países como Venezuela, Taití y Santo Domingo.
Para Moraima, esta etapa con la notable agrupación fue maravillosa desde el punto de vista humano y muy significativa para su formación como artista por la disciplina que adquirió a través de su directora Argimira Castro y sus siete hermanas.
En 1952 la excelente pianista y directora de coros Aida Diestro organizó su famoso cuarteto vocal, Moraima fue una de las escogidas para integrarlo junto a las excelentes cantantes Elena Burke y las hermanas Omara y Haydée Portuondo.
Junto a la inolvidable Aida Diestro, permaneció durante largos y fructíferos ochos años. De ella La Mora aprendió, sobre todo, a tener un pleno dominio de su voz, de la afinación y su conducción dentro de la armonía, y el buen uso del rubateo en el ritmo. Por esos años los cabarets La Campana, Montmatre, Tropicana y Club 21, de nuestro país. Viajó a New York, Venezuela, México, Argentina, Uruguay, Chile y Puerto Rico.
En 1960, Moraima Secada se separó de Las D Aida y durante un tiempo como solista fue acompañada por el grupo Los Bravo y como integrante del cuarteto Los Meme. Al poco tiempo reanudó su faceta como solista cosechando una impresionante cadena de éxitos e interpretando canciones como las tituladas: Alivio, de Julio Cobo; Perdóname conciencia, de Piloto y Vera; Cuidado, de Nacho González; Depende de ti y Se llama tú, de Chany Chelacy; Me encontrarás, de Tania Castellanos, entre otras obras.
Las noches del 26 y 27 de mayo de 1972 La Mora ofreció su primer recital de 20 canciones en el Teatro Amadeo Roldán. Su voz quedó registrada en varios discos pequeños y dos largas duración para el sello Areíto donde aparecen sus últimos éxitos, entre ellos la canción Me niego, de Tania Castellanos, y los boleros Depende de ti, de Chany Chelacy, y Ese que está allí, de Juan Arrondo.
La cantante Moraima Secada, La Mora falleció en la Ciudad de La Habana el 30 de diciembre de 1984. Con su desaparición física no solo dejaría de existir una de las voces más singulares del cancionero popular, sino también su maravillosa chispa humorística y su diálogo con el público los cuales motivaron en toda su carrera artística una simpatía que estuvo latente hasta el fin de su admirable vida.
Perdóname Conciencia
Oír Aquí: https://youtu.be/XKC4nvRPV2I