¿Por qué, me decía yo a mí mismo, por qué unas ideas tan claras y unos ejemplos tan nobles no atraen todos los hombres hacia el verdadero objeto del amor justo? ¿Por qué no siguen la majestuosa y palpable senda de la felicidad? ¿Por qué esparcen la muerte los depositarios de la vida? ¿Por qué…