“Proyecto de Acuario Nacional de Cuba.
Luego de un radical giro a la manera de planificar la arquitectura cubana, desde el gobierno se dejo de apoyar a la iniciativa privada, por lo que muchos arquitectos (otro tanto abandonó el país) pasaron a colaborar con el estado, incorporados a grupos de trabajo de donde saldrían los proyectos de escuelas, centros recreativos y deportivos, etc. , y aunque a la postre resultó en fracaso, a corto plazo logró ambiciosos e interesantes proyectos, algunos fueron construidos, otros quedaron en papel. Tal es el caso del Acuario Nacional –Sibarimar proyectado por Frank Martínez desde el Ministerio de Obras Publicas en 1959.
Ubicado en el Rincón de Sibarimar, Guanabo, al este de La Habana, estaría el gran aquarium cubano, muy en sintonía con ese auge de las formas curvas y circulares que tanto influyeron en la arquitectura moderna cubana de la época y que aspiraba a ser el mejor del mundo en su tipo. Formado por ocho cilindros de vidrio y hormigón para exhibición, de unos 20 metros de diámetro por seis de profundidad. Contaría además con aéreas infantiles, centros educacionales, laboratorios, tanques experimentales, botes con suelo de vidrio para que los visitantes accedieran al arrecife circundante, superficie de observación de 1735 m2, parqueo para 1000 automóviles.
Sin duda un proyecto que aunque no fue ejecutado si marcaría una línea que influyó en muchos de los trabajos posteriores que se realizarían en la Cuba de los 60.